El Trono de la Derecha

Es notorio que todos los partidos de la oposición a este gobierno socialcomunista han expuesto su discurso más áspero con el asunto de la Caja B de Podemos. Un tema que ha sacudido todos los cimientos del Gobierno, costando la imputación de su vicepresidente Pablo Iglesias y varios altos cargos de la cúpula del partido morado.

No ahondaré más en el asunto de su categórico fariseísmo, ya que es imperante y reiterativo. Tampoco perderé más líneas en juzgar a una ralea de políticos que dejan bastante que desear en cuanto a presencia, honradez, verosimilitud y compromiso con su país. Lo que son ha quedado más que evidenciado y pueden quedar peor incluso, si un tribunal así lo dictamina.

La reflexión que quiero transmitir es más trascendente que enjuiciar a la hedionda formación morada por su indecencia supina. Ante un acontecimiento así, ¿dónde queda la derecha de nuestro país?

VOX formalizó antes de saberse toda esta trama que registraría una moción de censura al Gobierno por sus tropelías durante su corta legislatura. Ahora la moción cobra un cariz diferente, ya que se suma un tema de corrupción e imputación del vicepresidente del Gobierno actual, algo nunca ocurrido en la historia de la democracia de nuestra nación.

El Partido Popular ha pedido la dimisión de Pablo Iglesias o, en su negativa, que el Presidente le destituya, pero no se ha pronunciado respecto a sumarse a la moción de censura de VOX contra el actual Gobierno.

¿Quién mejor que el Partido Popular para, a sabiendas de esta situación tan detestable, aunar fuerzas con VOX para presionar a un Gobierno acorralado por la infracción continuada? No olvidemos que el PP fue víctima de una moción de censura protagonizada por el PSOE y Podemos el 1 de junio de 2018, que provocó la caída de su Gobierno y la dimisión de Mariano Rajoy como Presidente.

El Partido Popular contaba con varios escándalos de corrupción, como el «Caso Bárcenas» y una caja B donde presuntamente se realizaban pagos de sobresueldos en dinero negro a altos cargos del partido. Este tema concretamente, sumado a la acusación de la Audiencia Nacional el 24 de mayo de 2018 sobre las investigaciones del «Caso Gürtel» fue lo que tumbó el Gobierno de Mariano Rajoy de manera definitiva.

¿Acaso el Partido Popular blanquea ese tipo de corrupción, perdonando una moción de censura?

Hechos que son deleznables, sin lugar a dudas, y que les costaron a los populares el fin de un Gobierno elegido con mayoría simple. Pero, una vez escarmentados, ¿no consideran que un Gobierno con un vicepresidente imputado, debería recibir la misma medicina? ¿Acaso el Partido Popular blanquea ese tipo de corrupción, perdonando una moción de censura? ¿Son la oposición al Gobierno realmente?

El hecho de que no se sumen a la moción de censura, colocará a VOX como adalid de la derecha por excelencia, como una oposición firme y tenaz. Algo que, sin duda, les agradezco enormemente a los populares, pero que no deja de inquietarme. ¿Cómo un partido que se define de derechas puede pegarse un tiro en el pie de una manera tan zafia?

Sin contar con el cese de Cayetana Álvarez de Toledo este lunes 17 de agosto como portavoz del Grupo Popular en el Congreso de los Diputados, siendo sustituida por Cuca Gamarra y provocando un nuevo giro progresista de los populares en favor de VOX como única derecha real. Tema que ha abarcado muy profesionalmente Alfonso Aznar en su artículo Cayetana y el Grisú.

Ciudadanos hace tiempo que abandonó la posición de la derecha para lanzarse a los brazos del socialismo, pero el PP se abandera como la derecha real y el líder de la oposición. No sé cuál de ambas definiciones es más ficticia.

No centralizaré el tema en VOX o Partido Popular. Me gustaría reflexionar sobre la derecha de este país. Ambas derechas luchan por el objetivo de erigirse como líderes de la oposición o, en el mejor caso, a presidir España. Pero piénsenlo, ¿en algún momento se ha podido presenciar una situación funesta con un Gobierno tan sumamente frágil, corrupto y segmentado? Es momento de que actúen y de que lo hagan de la manera más eficaz.

La derecha tiene una oportunidad de oro para acabar con esta situación tan frenética. Podríamos estar hablando de elecciones en enero si todo sale a pedir de boca. Incluso no sería descabellado pensar en un Gobierno de derechas fuerte y cohesionado, si ambas fuerzas entendiesen que el país necesita su cooperación.

España se encuentra en una situación crítica a nivel económico, social, sanitario y político. Defender y velar por nuestro país es lo mínimo que deberían de hacer los partidos de la derecha. Independientemente de siglas, esto ya pasa de ser política a ser el futuro conjunto de la nación española.

No todo el peso recae sobre estos partidos. También los electores tenemos el deber de votar en consonancia por la salvación y el futuro más próspero para nuestro país.

España está más enfrentada y dividida que nunca. No cometamos los mismos errores de 1936. Recuperemos nuestro país del comunismo sin que nos vuelvan a generar una guerra civil intencionadamente. Al comunismo se lo vence razonando. Es momento de que España empiece a prosperar por sí sola como país y abandone la creencia de que Europa será la que nos libere de nuestros problemas.

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