Iglesias, el Peter Pan de la política

Llegó queriendo asaltar los cielos y cuando lo consiguió no supo qué hacer con él. Iglesias no está hecho para despacho, papeles y gestión diaria con agenda exhaustiva, él simplemente es de profesión revolucionario, no político.

Desde que cambió las calles por un despacho, las camisas del Alcampo por americanas y la coleta por el moño, vio que él no había nacido para eso, lo de gestionar en serio, hacer montañas de papeleo enfarragoso y asistir a multitud de reuniones no iba con él, lo suyo siempre fue la gasolina y el contendor en las calles, la agitación y no el trabajo.

Nuestro vicepresidente se aburría solemnemente, y como el pijo burgués que siempre ha sido, acostumbrado a quejarse mucho, pero trabajar poco, vio el cielo abierto con la convocatoria de elecciones en Madrid, y allí se fue, él, que renegaba de la casta y los privilegios, y pontificaba que en su partido el poder de elección lo tenía la gente, dejó colocada a dedo a su sucesora y se autonombró candidato. Podemos siempre fue una sociedad unipersonal, no nos engañemos.

Nos da lecciones de feminismo con la misma desvergüenza que la Veneno nos hablaría de castidad, mientras aparta a su candidata e intenta apartar a la candidata del partido del que años atrás purgó a su fundador por hacerle sombra. Pero nada de esto le importa, porque en la película que tiene montada en su cabeza, él es el super héroe que Madrid necesita para salvarla del mal. A los niños no hay que dejarles ver mucho rato la TV, y a Iglesias sería conveniente restringirle Netflix, al final terminará haciéndose daño.

¡Ay, Pablo! ¡Tú que llegaste tras el 15-M, con tus asambleas asamblearias, ¡tus círculos circulares y la biblia en verso! Hablando de regeneración, de feminismo, de paridad, de lucha contra un sistema injusto, de democracia, de la casta, y de los privilegios…y resulta que te estamos pagando hasta la nanny de los mini burgueses con sueldo público. Tú, que viniste a luchar por «la gente», y si la gente son los tuyos has cumplido, no has dejado a ninguno sin colocar… Pero todos los demás están arruinados, enfermos, encerrados y en las colas de Cáritas.

Sólo sabes levantar el puño y gritar soflamas, incendiar las calles e insuflar odio, ladrar mucho, pero morder poco, y desde aquí te deseo, que el niño malcriado que vive en ti, reciba cumplido castigo a tus acciones el 4 de mayo, y que el mismo sitio que te vio surgir, te vuelva a enviar de donde nunca debiste salir, la irrelevancia y el olvido, por tu bien y el de todos, así podrás hacerte mayor.