Estamos viviendo días muy revueltos a causa de la política y por las elecciones que tendrán lugar la próxima semana. La campaña que se está gestando en Madrid está siendo bochornosa, la más sucia que hemos visto en muchos años. Correos, parece ser el coladero idóneo para urdir una sucia batalla con el fin de perjudicar los intereses de los madrileños y especialmente contra la formación política Vox. Y es que, una vez se acaba el ‘argumentario progre’ en temas que ya nadie se cree, la izquierda se ve obligada a elaborar una nueva estrategia con el fin de captar nuevos votantes ya que ‘la derecha’ todo apunta, a que le está comiendo la tostada, todo mecanismo sirve porque el fin parece que justifica los medios.
Hablando de estrategias, el miedo es un arma muy poderosa y eso lo llevamos viendo durante meses. En nombre de una serie de consignas adulteradas se han coartado las libertades de todos los ciudadanos mientras que a su vez las técnicas de un Gobierno que nos vende paternalismo, han servido indirectamente para hacer quebrar las empresas además de acabar perjudicando a autónomos y a miles de familias, que desgraciadamente, se han visto obligadas a acudir semanalmente a ‘las colas del hambre’ para no morir de inanición. El miedo ha provocado mucho bochorno además de consecuencias negativas para nuestra economía.
Lo que estamos viviendo en esta campaña roza lo surrealista. Pero hay algo que me parece la mayor de las burlas a la sociedad española, que el candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid de Podemos, Pablo Iglesias afirme lo siguiente: “NO PUEDO IR AL PARQUE CON MIS HIJOS”. Sus declaraciones me han tocado la moral de sobremanera y seguramente no sea la única que piense en alto tras escucharlas. El responsable de, en caso de ser cierta la amenaza recibida -no seré yo quien la ponga en duda- se ha dedicado a airear todos los fallos de seguridad que tiene España, en un país que está con una alerta antiterrorista nivel 4. Este mismo señor va y manifiesta que no puede ir al parque tranquilo con sus hijos y es que he de repetirlo porque lo que dice me parece surrealista. Le explicaré a usted señor Iglesias unos detalles que seguramente su egocentrismo los ha pasado por alto:
Son muchos los españoles, quienes no pueden acudir al parque para estar con sus hijos y a continuación le detallaré los motivos y su parte de responsabilidad en ello. Mi intención con esta reflexión es que haga una revisión de conciencia, una conciencia que seguramente carezca de ella, al menos por el momento.
Los niños cuyos padres fueron asesinados por ETA jamás pudieron ir al parque con ellos, es más, muchos de estos vástagos hoy son personas que acuden al cementerio para a estos llevarles flores. Estos mismos padres por esa causa terrorista mezquina, no han tenido la posibilidad de ver crecer a sus hijos ni han podido llevar a sus hijos a los parques a consecuencia de que esa banda terrorista les arrebató la vida prematuramente, tanto los unos como los otros jamás podrán reencontrarse. Ellos no recibieron las balas en un sobre, las recibieron en la nuca o en forma de bomba. Hoy usted disculpa a esos asesinos y se sienta con ellos a negociar.
Pero no todo es pasado, volvamos al presente. Cientos de niños no pueden disfrutar de un rato de ocio con sus padres, porque tienen que trabajar infinitas horas para poder mantenerlos y de paso, ingresar los impuestos correspondientes en las arcas del Estado para que usted y sus amigos jueguen a los chiringuitos a la vez que ven series de Netflix. Otros tantos hombres y mujeres, sin embargo, no pueden acudir a un parque o a comprar tranquilamente con sus hijos por estar amenazados, ya sea por sus exparejas o terceras personas, y su único mecanismo de defensa acaba siendo una una miserable orden de alejamiento que no siempre se cumple. Otros, directamente se han quitado la vida tras verse desprotegidos y sin salida ante un futuro incierto. Ese futuro es el que ustedes han creado en base a un miedo y unas restricciones en los negocios por parte de un comité de expertos sanitarios inexistentes. Y qué decir de todos aquellos abuelos que ya no podrán disfrutar del rato de compañía de sus nietos y bisnietos, ya que fallecieron en esas residencias de las que usted era el máximo responsable, aunque hoy por hoy reniega de ello.
¿Cuántas niñas y niños no pueden acudir en la actualidad a un parque tranquilos por culpa de la violencia de las bandas de menas? Seguramente esta parte ya no le interese. Usted pasó de vivir en un piso en Vallecas, a una mansión en Galapagar. Su cinismo e incongruencia son abismales. Recuerde señor Iglesias, la próxima vez que vaya a lloriquear, que todos estos perfiles que le cito y que no pueden hacer una vida normal, no disponen de seguridad privada ni la protección en sus recintos de guardias civiles rodeando sus domicilios para protegerles. A usted, señor Iglesias, cuando ya no le quedan argumentos necesita salir y exponer a sus hijos como método para dar lástima buscando una empatía que usted no ha tenido con los demás. Compórtese como un adulto y afronte los problemas buscando soluciones, y no como un crío consentido llorando y poniendo excusas.
Por último, decirle que por ahora en España sigue existiendo aquello que se llama presunción de inocencia, no debería culpabilizar a nadie sin pruebas. Si tiene las pruebas de quién es el responsable de esas amenazas sáquelas, de lo contrario, lárguese y deje que trabaje la autoridad correspondiente y también de verter calumnias contra todo aquel que no comulga con su manera de pensar. Definitivamente, espero que este 4 de mayo no consiga ni tan siquiera un mísero diputado por Madrid. Su persona es lo peor que le ha podido pasar a la política española en toda su historia.
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