Pedro Sánchez no se hubiera imaginado ni en sus sueños más húmedos que su legislatura iba a ir acompañada de semejante alfombra roja para sus tropelías contra la sociedad civil española. Y es que se dice pronto que, el propio Gobierno, que debería ser garantía de legalidad y constitucionalidad, se haya visto señalado en varias ocasiones por haber cometido aberrantes actos anticonstitucionales contra los ciudadanos. No pasa absolutamente nada, gobierna la izquierda y aquí hay carta blanca para seguir meándonos y decirnos que llueve. Quizás muchos ya ni se acuerden.
Parte de la culpa de lo que nos está ocurriendo la tiene también un sector que lidera la oposición de este país. Aquellos que auguraban una complicidad con el gobierno que nada bueno le iba a traer a los españoles. Los mismos que confrontaron con Santiago Abascal durante la moción de censura, llegando a cruzar la línea de la afrenta personal ¡Y por si fuese poco, haciéndose el harakiri con una guerra interna ejecutada con la misma torpeza que los llevó a confrontar y a faltar al respeto al que, posiblemente sea el único aliado fiable que va a encontrar en todo el espectro político de España! ¿Cuántos electores del Partido Popular siguen creyendo hoy en día que fue un posicionamiento correcto?
Atendiendo a los sondeos electorales, claramente VOX sigue creciendo y el Partido Popular desinflándose. No es un consuelo. La aritmética sigue sin sumar una alternativa a esta izquierda codeada sin escrúpulos con lo peor de cada casa ¿Cómo podemos esperar un ejercicio de control y fiscalización si el mayor grupo en la oposición se está autodestruyendo? ¿Qué responsabilidad podemos exigir a aquellos que en los momentos más oscuros de nuestra democracia están priorizando sus posiciones internas en el partido a la hecatombe que se le viene encima a los españoles.
Y de este modo, mientras pagamos la luz, el gas y los carburantes a máximos históricos, mientras el gobierno trata de ocultar los verdaderos problemas de los españoles regando con 20.000 millones de euros públicos a las tartufas feministas, los sindicatos corruptos y ladrones siguen sin hacer una sola manifestación, una sola movilización. Ha tenido que ser, una vez más, VOX y Solidaridad quienes den un paso al frente convocando una movilización nacional para el próximo 19 de Marzo.
Un servidor estará presente en su municipio y anima encarecidamente a que cualquier persona, independientemente de su adhesión política, a que si comparte la idea de que este gobierno debe dimitir y debemos ir a elecciones para que los españoles decidan su futuro, se una a las movilizaciones. Porque independientemente de que te guste o no VOX, han demostrado que es lo único que nos queda ¡y Solidaridad!
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