Me parece indignante que la consejera de Igualdad Mónica Oltra se aferre al cargo como una garrapata a su huésped tras el repertorio de elementos probatorios dispuestos ante el Juzgado de Instrucción 15 de Valencia el pasado viernes y que dejaban patente, no sólo su conocimiento fehaciente de los abusos a la menor tutelada, sino que su actuación, supuestamente, se consideraría determinante para ocultarlos.
Una imputación fundamentada en «indicios racionales, serios y fundados» que, como siempre, desde el bando de la izquierda oportunista e inmoral atribuyen a una campaña de desprestigio por lo que ellos consideran la extrema derecha. Además, dedicándose a marcar su visión sectaria de la justicia de este país con aberrantes afirmaciones «la decencia no la marcan los tribunales». La señora Oltra, otra adalid del «yo sí te creo, hermana», encubriendo con solera los abusos perpetrados por el machote con quien tuvo una relación matrimonial. Me parece impúdico que este ser hable de decencia cuando ella no es capaz de asumir el sentido semántico de la palabra.
Este cadáver político hace tiempo que debió dimitir. La política, a esta señora, por llamarla de alguna manera, le queda muy grande, y no sólo ella, sino que también a la izquierda miserable conformada por PSOE, Podemos y su propio partido de panvalencianistas. Todos ellos son conocedores de sus fechorías y que guardan un silencio cómplice incomprensible.
La política, por delante de las personas, y si esta izquierda abanderada en el feminismo radical, de la misandria y de culpar al hombre por todo, tiene que permitir que un degenerado abuse de una menor en un centro de menores porque se trata del exmarido de la consejera de Igualdad, pues aquí paz y después gloria ¿Y estos son los que luego nos dicen que VOX es una amenaza para las mujeres? No les quepa la menor duda de que, como dijo el gran David García, diputado de VOX en las Cortes el pasado sábado en su acto en Valencia, “conseguiremos que Mónica Oltra salga esposada tras rendir cuentas ante la justicia”. Si hay un partido que defiende a las mujeres, ese es VOX.
Ni dignidad ni coherencia, Mónica Oltra. Tenga la vergüenza torera de dimitir y pedir perdón a la víctima abusada por el escarnio al que la han sometido. A sus socios del Botánico, los sacaremos de la forma que menos les gusta, por las urnas y sabedores que ningún valenciano decente quiere a degenerados abusadores en las instituciones.
Hoy voy a ser francamente breve porque no necesito cinco días para pensarme lo que…
¡Adentrémonos en el vibrante cosmos de la autoayuda! ¿No resulta fascinante cómo esos títulos deslumbran…
El pasado lunes, tras cinco días en los que Pedro Sánchez había mantenido en vilo…
El año pasado, Diego Rivas ascendió a la Segunda División de mano del Racing de…
A pesar de su rabia por haber perdido la Guerra Civil, los abuelos traídos hasta…
El pasado 24 de abril, en la ciudad venezolana de Caracas, se llevó a cabo…