La lección de Ciudadanos, la lección de la libertad

Decía Rousseau que “renunciar a nuestra libertad es renunciar a nuestra calidad de hombres, y con esto a todos los deberes de la humanidad”. Faltan dos días para que sepamos los resultados de las elecciones andaluzas, unas elecciones que no han sido producto de la libertad, sino forzadas por la ambición de querer romper un Gobierno que estaba funcionando bien y que, en definitiva, estaba dando varias lecciones democráticas muy importantes en los tiempos que corren, por un lado la de la magnífica relación en el poder de dos partidos políticos con programas y visiones diferentes del propio ejercicio político, algo que bien molestaba al PSOE, y la magistral apuesta, precisamente, por la libertad y por el respeto a los ciudadanos a través de políticas que tuvieron como eje fundamental la defensa y el respeto a esos derechos fundamentales. No es de extrañar, entonces, que tanto PSOE como VOX unieran sus fuerzas para privar a Andalucía de unos presupuestos para este año provocando esta convocatoria electoral en plena crisis.

Como muestra, el terrible muro de contención que tuvo que construir la consejera de Igualdad y Derechos Sociales, Rocío Ruíz, de un Ciudadanos que nunca permitió que metas alcanzadas fuesen para atrás, sino hacia delante, en la protección de los más desfavorecidos, señalados y objetivo de aquellos que ven en su fortaleza en nuestra sociedad la obligación impuesta de la humillación de los más débiles. Y ahí, ese muro levantado con todo el tesón y la convicción de la servidora pública que representó el programa de Ciudadanos, se enfrentó a un VOX que ahora aspira a ser el que construya el muro contra las libertades y contra aquellas políticas tan necesarias para reivindicarnos en lo público por una sociedad más justa e igualitaria.

Sí, para VOX la consejería de políticas sociales es un chiringuito que hay que eliminar. No quiero ni pensar en el trabajo y la lucha, en la desesperada lucha, en ocasiones, de tantas personas, mujeres maltratadas, niños en situación de vulnerabilidad, homosexuales que sólo esperan el mismo trato social y legal que garantice una igualdad no de aquellos que los miran como enfermos, sino de aquellos que no quieren distinciones en el trato dependiendo de absolutamente nada que no sea la dignidad que como seres humanos nos engloba a todos los andaluces.

Niega VOX que la violencia tenga género para atacar al concepto de violencia de género y sus políticas de apoyo a la mujer maltratada, humillada o asesinada por el simple hecho de serlo. ¿Acaso tiene la violencia raza? ¿Vamos por ello a negar la existencia del racismo? ¿También negamos la existencia de la homofobia? Por supuesto que la violencia no tiene género, señores y señoras de VOX, porque tampoco tiene raza ni color ni sexo. La violencia es un concepto abstracto que engloba acciones y actitudes del ser humano en sociedad y, en esas acciones y actitudes hay unas causas y unos efectos. Ustedes sólo creen en los efectos porque les interesa ignorar y negar las causas. Así, sus conciencias, esas que llenan de conceptos como la dignidad y el honor, se derraman por las cloacas de la hipocresía y de los sepulcros blanqueados.

Pero en su delirio de conquistas y de retroceder a la Edad Media de España, y a las grandes leyendas de la guerra VOX comete errores muy graves que se ve obligado a corregir, como buena veleta que el viento sopla. Así, si en su programa electoral de diez puntos, habla de eliminar la cadena pública Canal Sur, y las encuestas y los ciudadanos les alertan, porque no conocen Andalucía, de que tocar Canal Sur es tocar parte de la propia identidad de nuestro pueblo, la plaza en la que compartimos tradiciones, sensaciones y sentimientos como pueblo, la candidata se ve obligada a renunciar a ese punto tan importante y a garantizar, dijo, que ningún trabajador de “la nuestra” se vería en la calle. Tremendo. En pocas campañas electorales hemos podido comprobar una picia de tal tamaño y rango.

Aunque, si nos paramos a revisar el contenido de sus propuestas acabáramos… no sé si se han enterado de que, recientemente, hace tan sólo un par de días, el Tribunal de Derechos Humanos europeo ha paralizado la deportación de emigrantes de Ruanda que el Gobierno de Jhonson pretendía hacer en Reino Unido. Mejor no contarles lo que pasaría si España tratara de deportar a menores a sus países de origen. Esto, como la mayoría de propuestas estrella de VOX, sumidas en una profunda fobia a lo que suene a extranjero pobre y sin papeles, a mujer débil o a homosexuales, entre otros, marcan una serie de medidas absolutamente irrealizables que conforman el eje fundamental de sus propuestas de odio.

En este punto, yo le preguntaría a la señora Olona qué causa genera más violencia y asesinatos en España a lo largo del año, los inmigrantes ilegales o la violencia de género que niegan a mayor. Evidentemente, son muchos más los casos de muertes y agresiones por violencia de genero que los generados por inmigrantes ilegales. Sin embargo, ellos niegan esa violencia, negando con ella la debida protección que muchas mujeres merecen y necesitan, y convierten en una causa absolutamente enorme y desastrosa las contadas agresiones que se pueden producir en el ámbito de la inmigración ilegal, la mayoría de las cuáles tiene que ver con una desprotección de esas personas que, en su mayoría, llegaron a nuestro país huyendo de la miseria y la guerra, buscando un nuevo mundo de oportunidades.

La lista de verdaderas barbaridades que hemos podido escuchar en estos días a Olona y compañía y que afectan a derechos fundamentales es demasiado larga para poderla redactar aquí. Pero, como les digo, sus propuestas no es que rocen, sino que superan los cánones legales y morales y éticos que con tanto golpe de pecho pretenden abanderar. Y, oigan, no les voy a negar que exista un problema migratorio y que, por supuesto, habrá que examinar y ver qué soluciones pueden darse, no sólo en España, sino en el conjunto de Europa. Pero esas soluciones nunca, jamás, deberán hacernos tratar a personas como mercancías, a seres humanos como inferiores, y a ciudadanos de esta misma Andalucía, como de primera o de segunda, en derechos y oportunidades.

Y en esto, para finalizar, quiero volver a recordar la frase con la que comenzaba este artículo, de Rousseau, hablando de la importancia de la libertad, de lo importante que es saber valorar el hecho de que cada ciudadano sea dueño de sus propias decisiones, así como de las consecuencias de aquellas que toma en un espacio de convivencia con sus normas. Y, en estas elecciones, sólo hay un partido que encarne ese concepto, esa libertad, demostrada también en la forma en que supo entender y encajar formar parte de un Gobierno con otro partido político, sabiendo imprimir en Economía, Empleo, Educación, Justicia, Igualdad o Turismo, ese sello que ha convertido a Andalucía, en tan sólo tres años y medio, en el territorio de las oportunidades. Ciudadanos, en estos momentos en Andalucía, es más necesario que nunca.

¡Informado al minuto!

¡Síguenos en nuestro canal de Telegram para estar al tanto de todos nuestros contenidos!

https://t.me/MinutoCrucial

7 Comments

    • Susana. En primer lugar, esta entrada se publicó ayer, no hoy. En segundo lugar, lo que sería una falta, que no delito, es pedir el voto y aquí no se hace en ningún momento. Gracias por tu interés.

    • Le vuelvo a indicar que esto se publicó ayer. Y juego sucio es mentir a los ciudadanos como no ha dejado de hacer VOX antes y durante la campaña electoral prometiendo lo que no puede cumplir y fomentando el odio. Y juego sucio es que usted, con un desconocimiento absoluto de las normas democráticas trate de incriminar a alguien, en este caso yo, que sólo he usado mi derecho fundamental a expresar libremente mis ideas. Si quiere le doy lecciones de ética, que estoy avalado para darlas en la universidad porque, por lo que veo, le hace mucha falta.

    • No, mire usted. Yo expreso claramente mi opinión, y lo hago con datos. Si usted no está de acuerdo con algo, en vez de cacarear intentando insultar y menospreciar de manera tan absurda rebátame que no tendré ningún inconveniente en responderle. Yo encantado con que se lo permitan a Olona y compañía, así consiguen reflejar el tipo de piel en la que se refugian.

Leave a Reply

Tu dirección de correo no será publicada.


*