Desde que la formación política Podemos irrumpió en el escenario público, el feminismo de chichinabo repercute negativamente en nuestra sociedad. Sí, elegí la palabra chichinabo porque junta dos características biológicas las cuales poseemos tanto hombres como mujeres. De estos especímenes, las mujeres con cerebro están hasta el chichi mientras que a una inmensa mayoría de hombres, aquellos que no somos unos pagafantas, nos tienen hasta el mismísimo nabo.
Hoy quiero tocar uno de los temas que más me han preocupado tras estar semanas ausente por motivos académicos. Ayer, la ninistra de Derechos –yo cambiaría la palabra por Desechos- Sociales y Agenda 2030 –Agenda Globalista-, Ione Belarra, que a su vez, es secretaria general de Podemos, publicó en su Instagram una foto que no pasó desapercibida para los españoles. En ella se veía cómo su niño, de escaso tiempo, se encontraba encima de la mesa mientras ella se dedicaba a redactar un escrito, supuestamente, laboral. Una foto de pantomima con la que se pueden sacar dos conclusiones: la primera, que a todas estas feministas lo de aparentar se les da fenomenal y la segunda, que se creen que todos los españoles somos tan ineptos e ignorantes como sus votantes.
Según Newtral, la navarra gana al año 120.183,84 euros brutos, o lo que es lo mismo, 8500 euros al mes. ¿Alguien en su sano juicio se cree que, con el sueldo que maneja, esta señora no tendrá alguien que cuide de su niña en los periodos en los que ella “trabaje” o aparente que trabaja? Dinero para ello tiene, desde luego. Belarra -al igual que pasa con otras “niñas de Podemos”- es una petarda que lucha por los derechos sociales, pero que luego resulta ser igual o peor que los políticos tradicionales. Atacar a los ricos pero le empodera ganar lo mismo que ellos. Atacar al sexo masculino pero luego resulta que, para concebir, de una manera u otra, también se necesita cierto fluido que sale de zonas erógenas del varón. Igual que su amiga Montero, muy partidaria de apoyar el aborto pero luego resulta que tiene tantos hijos como para considerarse familia numerosa.
La foto de Ione Belarra me crispa porque es un insulto a las familias trabajadoras que no tienen la posibilidad de contratar una nanny. Incluso también a aquellas mujeres que quieren trabajar pero que prefieren priorizar en los cuidados de su hijo mientras el cabeza de familia trae el dinero con el que mantener a su familia. Los sueldos son tan bajos que muchas parejas que se aman no pueden plantearse tener un hijo… y vienen petardas como ésta haciendo un paripé para hacer ver a la sociedad lo empoderada que es porque puede “trabajar” al mismo tiempo que cuida de su hijo. Chavalita: son pocos los que creen ya vuestros femicuentos y, en las próximas elecciones, el INEM os esperará tanto a ti como a tu mejor amiga, la ministra de DESigualdad.
Belarra y Montero, Montero y Belarra, dos integrantes de una formación política que crea desigualdad entre los españoles. Dos mujeres que hablan de derechos sociales cuando tan solo apoyan los desechos sociales. Las típicas que cuando el asesino de mujeres o niños es hombre publican un tuit incendiario, pero cuando quien mata a sus hijos es del sexo femenino, un simple pésame omitiendo el sexo de la asesina. ¡Omitir y sembrar el odio es lo que cuenta para mantenerse en cartera! Cómo busquemos la meritocracia con ministras como éstas… lo llevamos claro, tanto las mujeres como los hombres… ¡y también los no binarios!
Periodista bilbaíno a jornada completa, anteriormente locutor en Cadena SER Miranda y al mismo tiempo articulista en diversos medios digitales. Amante del gimnasio y la naturaleza a tiempo parcial.
“Si tú no trabajas por tus sueños, alguien te contratará para que trabajes por los suyos”
-Steve Jobs.
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