Real Sociedad-Athletic: mucho más que un derbi

La pasada jornada liguera tuvimos la suerte de disfrutar de un partido especial. Uno de los encuentros que más marcan, en el que, tanto la afición de la Real Sociedad como la del Athletic, disfrutan juntos de uno de los deportes más seguidos. Ambas aficiones deberían ser el ejemplo de otras muchas en cuanto a fair play y señorío.

El último derbi se lo llevó el conjunto txuriurdin que venció por 3-1 en el Reale Arena de San Sebastián. El equipo que entrena Imanol Alguacil se mostró muy cómodo en el campo jugando muy bien, tal y como nos tiene acostumbrados en los últimos años. Es cierto también que el equipo de Bilbao tuvo sus oportunidades. El Athletic también se quejó de un penalti que acabó transformando Mikel Oyarzabal. Hay que ser realistas, valga la redundancia, la Real sociedad ganaron merecidamente.

Un partido único en España. Dos eternos rivales que mantienen tanto la deportividad como el hermanamiento entre ambas aficiones. Si hay ciertos partidos en los que la rivalidad pasa de la deportividad, este no será el caso de los dos conjuntos del País Vasco. El ambientazo que hubo en San Sebastián fue digno de admirar. Toda una fiesta para el fútbol vasco y español.

Me parece bonito ver la parte vieja de la capital guipuzcoana con los coloridos de ambas aficiones. También las calles de Bilbao con un ambiente encomiable. Disfrutar del fútbol de esta manera es maravilloso. Lo mejor de todo está cuando entre amigos se ve este encuentro en el interior de un bar y siempre con la sonrisa en la cara. Publicar opiniones positivas como esta me encanta porque el fútbol tiene que dar alegrías más que tristezas.

Euskadi se paraliza siempre que hay un derbi entre los dos principales equipos de la tierra. La fiesta y el pique sano dinamizan el encuentro y la competitividad motiva tanto a aficionados como a jugadores en general.

Muchos dirán que el partido más importante de la competición sería el clásico Real Madrid – Barcelona, pero, bajo mi punto de vista, los aficionados que amamos un fútbol limpio y sin la codicia del dinero en la competición, preferimos un derbi vasco, un partido único en el mundo.