Finlandia, ganador moral del Festival de Eurovisión

Sólo hay una palabra para definir el Festival de Eurovisión: espectacular. La BBC británica hizo un festival memorable en cuanto a organización y realización. Acabo de llegar desde Liverpool y ya se echa de menos estar en una ciudad volcada absolutamente con el festival europeo de la canción.

A nivel de resultados, Suecia ganó, pero, desde luego, el ganador moral de esta edición, sin lugar a duda, es el finlandés Kaarija, ya que fue el más aplaudido en el recinto y también en la sala por los periodistas. Es más, los periodistas acreditados en Liverpool, todos nos pusimos a bailar como locos y cantando “cha, cha, cha”, en un idioma que ni tan siquiera podemos pronunciar. Pero como dice el eslogan de Eurovisión este año, todos estamos unidos por la música.

Loreen se llevó el festival… y no nos vamos a engañar; ella es una cantante perfecta que tiene unos compositores magníficos como Thomas Gson, autor de, entre otras, la canción “Quédate conmigo”, de Pastora Soler. Su canción ‘Tatto’ es una maravilla de tema y, desde el primer día, era una de las claras favoritas a ganar. Pero durante la semana de Eurovisión, el finlandés Kaarija le comió la tostada siendo el favorito del público y de cualquier aficionado al festival. Fueras de donde fueras, por Liverpool encontrabas gente cantando esa canción tan pegadiza, incluso gente disfrazada como el cantante.

Todos los aficionados al festival y la prensa acreditada, allí nos esperábamos que Finlandia ganara mediante el televoto. Pero el finlandés batió todos los récords y reventó el televoto de una manera increíble. Cabe destacar que hubo un descontento generalizado, porque el jurado otorgó la victoria a Loreen, eso no lo podemos negar. Hay que reconocer que la sueca hizo un trabajo formidable y también se merecía el triunfo.

Ahora bien, a raíz del resultado de las votaciones, se ha abierto un debate. ¿Debería ser el voto del público el único que decida los resultados? Desde luego, este año hay muchísima polémica. El artista finlandés se llevó casi 400 puntos del televoto. 18 máximas puntuaciones, incluida la de España y le sacó, a la segunda clasificada con este método, Suecia, más de 100 puntos de ventaja. Suecia no se llevó ni una máxima puntuación en el televoto, lo que deja el balance de un 18-0 en favor de Finlandia. De ahí, que haya muchas quejas por el sistema de puntuación.

De España, ¿qué podemos decir? Su canción funcionó en los jurados muy bien y la situaron entre las primeras. Sin embargo, en el televoto, quedamos últimos con 5 puntos. No se le puede reprochar nada a Blanca Paloma, que emocionó a todos los allí presentes. Todos los periodistas coincidíamos en que España sería top 5. Vi a muchos compañeros emocionados durante su actuación y no solo a los nacionales. Tengo todavía el recuerdo de un periodista finlandés que vino donde mí solo para mostrar su cariño por España y para decirme que nuestro país no se merecía el resultado que obtuvo con el televoto. El buen rollo entre la prensa acreditada en el Festival fue sensacional.

Al margen de los países favoritos, hay que destacar a otros como a la israelí Noa Kiren que nos hipnótizo con sus bailes, al italiano Marco Mengoni, muy apreciado por el jurado español o la noruega Alessandra, sin duda, una de las cantantes más aplaudidas por los fans y la prensa. Es esta última, una de las castigadas por el jurado, pero muy recompensada por el televoto con 216 puntos, es decir, la tercera canción más votada, tan solo por detrás de Suecia y Finlandia.

Los 37 artistas que pasaron por la semana eurovisiva, ya sea en semifinales o en la gran final, hicieron un trabajo excelente. Lo dieron todo en el escenario, pero quería destacar, especialmente, a cuatro países. En primer lugar, a Australia, que nos presentó un tema rock y, pese a no tener ningún vecino, fue la canción más votada en la semifinal dos. El cantante es súper amable y después de la rueda de prensa se hizo fotos con todos los periodistas. Yo le comenté que los amantes del rock le dábamos las gracias por haber traído ese género a Eurovisión y él contesto literalmente “pero ¡qué gente tan maja hay por aquí!

En segundo lugar, quería mencionar a Alemania. Fueron un país muy valiente por llevar una canción de heavy metal, aún sabiendo que este tipo de música puede ser castigada por el festival. No obstante, ellos permanecieron fieles a su estilo. ¡Chapeau por Lord of the lost! Y, por último, quería mencionar tanto a Grecia como a San Marino. Ambos países no pasaron a la final. Sin embargo, se mostraron muy amables con la prensa. El griego se paseó por el centro de prensa haciéndose fotos absolutamente con todo el mundo. Se trata de un crío de 16 años, pero muchos artistas deberían de aprender de él.

Para mí, lo que más me ha llamado la atención fue el grupo que representó a San Marino. A pesar de quedar últimos, en simpatía no les gana nadie. Piqued Jacks es un grupo de la toscana italiana que quiso llevar un tema rock y lo defendieron muy bien. El resultado no fue el esperado, pero desde luego, el trato con la prensa fue absolutamente maravilloso.

En un mundo en el que muchos cantantes guardan cierta distancia con los fans, estos muchachos no sólo te responden a las preguntas, sino que, además, se interesan por ti. A mí, literalmente, me preguntaron que de dónde era y de qué ciudad, que no me habían visto muchos por las ruedas de prensa. Incluso, unos cuantos artistas, después de la final de Eurovisión, acabaron escribiéndome por Instagram. No habrán ganado, pero desde luego, a amabilidad y simpatía, como bien digo, no les gana nadie.

En general, ha sido un festival fantástico y, personalmente, siempre recordaré la cara que puso Loreen a mi pregunta en la rueda de prensa, cuando le pregunté por el éxito de los artistas suecos. “Es una muy buena pregunta, somos buenos haciendo pop, pero creo que, definitivamente, es el mal tiempo de Suecia”. Gracias, Loreen.