El Club Deportivo Mirandés perdió en el Municipal de Anduva por 1-3 frente a la Sociedad Deportiva Eibar. En Miranda resurgió al equipo más pobre de todos. Lisci volvió a cambiar el sistema, esta vez con una defensa de cinco y ese fue uno de los principales causantes de la derrota rojilla.
El Eibar aprovechó la pésima solidez defensiva del Mirandés además de la inseguridad del cancerbero local Luis López. Una vez más el portero volvió a sembrar dudas e inestabilidad en el área. Ni tan siquiera con el empate de Gabri, el equipo fue capaz de meterse en el partido. Además, en el banquillo permanecieron hombres importantes como Carlos Martín o Ilyas Chaira que, para mí, son fundamentales en la zona de ataque del Mirandés.
Jugando de la manera que lo hicieron el jueves, veo más fácil que el Mirandés descienda de categoría antes que poder mantenerse en ella. Sin una defensa de garantías, cambiando el sistema cada dos por tres y dejando a jugadores clave en la zona de arriba, lo lógico es que el conjunto se encuentre en la clasificación en el lugar que, en la actualidad, se encuentra, coqueteando con los puestos de descenso.
Espero que el Mirandés y Lisci puedan revertir la situación lo más pronto posible por el bien de los aficionados rojillos, ya que estos merecen disfrutar de grandes encuentros en los que el equipo no solo consiga la victoria, sino que además convenza en su juego.
En el próximo partido, el conjunto de Miranda de Ebro se desplazará a Valladolid para enfrentarse a domicilio al Real Valladolid en el estadio José Zorrilla. El encuentro se disputará el domingo 8 de octubre a partir de las 16:15 horas. Un derbi castellanoleonés donde los pucelanos, que son recién descendidos de la primera división, buscarán ante su afición una victoria que les permita estar en la zona noble de la tabla. Por su parte, los rojillos necesitarán a toda costa la victoria para no acabar la jornada en puestos de descenso directo.
Bajo mi punto de vista, tal y como se jugó contra el Eibar, la cosa pinta mal y mucho para los de Alessio Lisci. El equipo no demuestra seguridad, no genera confianza y esto repercute negativamente en la moral de todo el colectivo. Creo que el equipo tiene más de lo que llega a ofrecer. Sin embargo, tanto cambio de sistema no beneficia, sino todo lo contrario.
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