Los ‘intocables’

Tras el atentado en Australia -el más documentado que he visto nunca- durante una fiesta judía, han salido, cual jauría, varios miembros estelares del colectivo de “la estrella” amenazando directamente con graves represalias, tanto a particulares como, incluso, a países.

La fundadora de Stop Antisemitismo, Liora Rez, declaró que los antisemitas serán perseguidos y destruidos, añadiendo: “Te seguiremos toda la vida. Cuando busques trabajo, cuando busques pareja, cuando busques cualquier cosa, nuestro trabajo siempre estará documentado”. Una clara amenaza y ataque a la libertad de expresión, así como a la libertad de prensa.

Asimismo, Ephraim Mirvis, Gran Rabino de las Congregaciones Hebreas de la Commonwealth, sin pudor alguno en la TV nacional británica, exigió leyes más estrictas contra la libertad de expresión, diciendo: “Tenemos que acabar con el discurso del odio de una manera mucho más enérgica y enfática que hasta ahora”. Hay que destacar que dicho rabino es el mismo que hizo un llamamiento para recibir refugiados musulmanes en masa en territorio británico, cosa que suena a ganas de poner en jaque a Occidente.

El propio Primer Ministro australiano se ha sumado a esta orwelliana persecución, declarando en rueda de prensa que el antisemitismo es una lacra, que lleva demasiado tiempo existiendo y que hay que hacer todo lo posible para erradicarla.

¿Se imaginan a cualquier persona, o alto representante cristiano, realizando este tipo de declaraciones? Ardería Troya y sería lapidado socialmente. Pero, al parecer, con la excusa del victimismo que les caracteriza y del que llevan aprovechándose décadas, tienen patente de corso.

No obstante, no se quedó ahí la cosa; la guinda del pastel la puso el propio Netanyahu, cual dictador planetario, que se apresuró a lanzar una amenaza contra todo Occidente, diciendo: “Exijo que los gobiernos occidentales hagan lo necesario para combatir el antisemitismo y garantizar la seguridad de los judíos en todo el mundo. […] Harían bien en prestar atención a nuestras advertencias. Exijo que actúen ahora”.

En otras declaraciones, sus amenazas escalaron hasta el punto de afirmar que Estados Unidos no existiría si no fuera por los judíos y que: “Te trajimos a este mundo y podemos sacarte”. Teniendo en cuenta de dónde salen la mayoría de los millones para financiar las campañas políticas del país, con seguridad está en lo cierto en el último punto, pero habría que bajarle los humos y recordarle que Estados Unidos no existiría si no hubiera sido por los españoles cristianos.

Pero, como decía Superratón, no se vayan todavía, aún hay más. El rabino Yehuda Kaploun ha sido designado por la administración Trump para dirigir toda una división del Departamento de Estado dedicada a combatir el antisemitismo en Internet y controlar los algoritmos de las redes sociales. El propio rabino Kaploun ha afirmado que muchos de los líderes de dichas empresas, al ser judíos, han ofrecido su ayuda. Todo esto en 24 horas tras el atentado, ¡qué rapidez!

Mi posición al respecto es la de una cristiana que ve cómo, día tras día, desde hace décadas, los cristianos estamos siendo silenciados, perseguidos y asesinados sin que ningún jefe de Estado, ningún alto representante religioso ni personas con entidad pública defiendan tan ferozmente nuestra religión y a los miembros de la iglesia cristiana.

Los ataques a cristianos aumentan desde África hasta Asia. Países como Nigeria, donde se ha llegado a quemar vivas comunidades enteras, las sangrientas persecuciones en el Congo o la escalada de violencia contra cristianos en la India son sólo unos ejemplos, porque más de 380 millones de cristianos sufren violentas persecuciones y discriminación.

Mientras, en Europa, vemos cómo nuestras ancestrales tradiciones son capadas a pasos agigantados, ya sea por cuestiones de seguridad -por ejemplo, anulando mercadillos navideños- o bajo la premisa de no ofender a los miembros de la franja fundamentalista del Islam, se eliminan ciertos alimentos de escuelas o se transforma la Navidad en unas banales fiestas invernales.

No sé si se habrán dado cuenta, pero en España y gran parte del territorio europeo los adornos navideños apenas muestran motivos religiosos; los villancicos apenas se oyen ya, mientras mandatarios notables felicitan “las fiestas”, no vayamos a ofender diciendo FELIZ NAVIDAD. Eso sí, el Ramadán y Hanukkah se recuerdan y felicitan.

Por otro lado, cualquiera puede hacer declaraciones anticristianas, cualquiera puede denostar nuestra religión; lo vemos cada Semana Santa, incluso con cartelería de dudoso gusto en varios ayuntamientos, así como durante manifestaciones, como la de eso llamado “orgullo gay”.

Comprenderán que, con estos datos, me sienta disgustada hasta niveles indescriptibles, no sólo con lo que está pasando con la cristiandad en el mundo, sino también viendo cómo, en los días posteriores al atentado en Australia, varios mandatarios se han volcado con la comunidad judía, cosa que no sucede tras cualquier ataque a cristianos de igual o mayor magnitud. Este año, en junio concretamente, 200 cristianos fueron asesinados en la localidad nigeriana de Yelwata. ¿Se han enterado? ¿Han visto a cualquier mandatario acercarse a embajadas de Nigeria? Estamos hablando de 200 asesinados…

No cabe duda alguna de que la masificada y descontrolada incursión de seres fundamentalistas del Islam, a los que nos doblegamos servilmente, tiene que ver, pero también la causa es un maquiavélico plan para arrancar de cuajo el cristianismo. Elimina la religión cristiana y borrarás las raíces de Occidente, su identidad ancestral, así como valores, moral, principios y forma de vida. Otra forma de desdibujar quiénes somos y de normalizar actividades y actitudes muy alejadas de un arraigo cristiano.

Es otra forma de control, tal y como hacen las sectas: sin identidad eres más manejable; sin valores ni moral, la sociedad se pudre y, además, es una forma de tener a la sociedad confundiendo libertad con libertinaje, teniendo a los ciudadanos entretenidos en lo superfluo y banal. Lo que me lleva a recordar que la empresa matriz de Pornhub, MindGeek -propietaria, a su vez, de YouPorn y RedTube-, ha sido adquirida por una empresa llamada Ethical Capital Partners, cuyo socio fundador es Solomon Friedman, un abogado penalista y rabino ordenado.

El propio rabino Friedman ha declarado, tras la compra, que han adquirido MindGeek con la premisa de que sean plataformas más seguras y respetuosas con la ley, limpiando sus vídeos de explotación sexual… Ya, vale, aceptamos pulpo como animal de compañía. ¿Se imaginan que en vez de un rabino fuera un sacerdote al cargo? Yo tampoco. Resulta curioso que alguien cuyas responsabilidades, como rabino, son las de guía espiritual, maestro de la Torá e intérprete de la ley judía, fomente algo tan carente de valores y enriquecimiento espiritual como plataformas pornográficas…

Finalizo este largo artículo -espero que hayan llegado hasta aquí- diciendo que la religión más perseguida del mundo, mucho antes de 1939, ha sido la cristiana. Desde los tiempos de los llamados “cristianos primitivos”, donde fueron perseguidos por romanos, pero también, oh sorpresa, por judíos; pasando por persecuciones en los siglos venideros a lo largo y ancho del mundo, incluso en la misma Europa. Si fuera posible contabilizar, creo que nos iríamos más allá de 6 millones, y nadie, absolutamente nadie, ha exigido o exige persecución drástica, no sólo por los sangrientos crímenes contra los cristianos, sino tampoco por las ofensas queriendo radicalizar cualquier prohibición a la libertad de expresión.

Dicho esto, me parece deleznable cualquier ataque indiscriminado, a sangre fría, contra población civil; justificar algo así es validar cualquier acto terrorista, pero también me parece deleznable la manipulación mediática y que, por intereses de ciertas élites, da más importancia a una sangre que a otra.