La dureza de las segundas vueltas

Todavía no terminó la primera vuelta, pero el Mirandés empieza a necesitar mejorar sus resultados. Las segundas vueltas son las que marcan las diferencias.

Los rojillos están en una situación relativamente cómoda, decimoterceros a siete puntos del descenso, pero la relajación nunca es buena. Una victoria, un empate y tres derrotas en los últimos cinco partidos, una racha no muy positiva que preocupa sabiendo lo dura que es la Segunda División.

El último partido suspendido por el temporal, donde el Rayo Vallecano no pudo viajar hacia Miranda de Ebro, deja a los de José Alberto López con un partido menos, a la espera de fecha para poder disputar ese partido. 

Abierto ya el mercado invernal, se movió rápido ficha para lograr la cesión de Cristo González en busca de mejorar la parte ofensiva, pero todavía se nota mucho la falta de un medio creativo que pueda asumir su rol para cuando Iván Martín no lo pueda desempeñar.

Del mismo modo, pienso que se tendría que fichar a un lateral izquierdo y otro derecho, visto el bajo rendimiento tanto de Carlos Julio como Letic, para cuando tanto Víctor Gómez como Javi Jiménez no puedan jugar o tengan necesidad de descansar.

El club de Miranda debería de pensar en dar la baja tanto a Carlos Julio, Letic o Andrés, Jugadores que están muy por debajo del nivel exigido para un equipo de la categoría de plata.

Las segundas vueltas son siempre muy complejas, sobre todo a partir del mes de abril, que es donde los equipos se juegan la temporada. Veremos cómo acaba la temporada para los rojillos.

De momento, no hay que preocuparse demasiado, pero siempre estando con la mentalidad de ir a disputar el partido y también de sacar el mayor número de puntos posibles.