‘Jorgito’, ¡qué sos Papa!

La mala lectura de Jorge Mario Bergoglio al trabajar más en buscar nuevos clientes que en mantener contentos a los que ya tiene, acabará con la Santa Iglesia. Vengo de una familia tradicionalmente cristiana, muy devota, aunque no he heredado esa “tradición familiar”, siempre he respetado, estudiado e intentado entender el cristianismo y sus contradicciones. No voy a hablar de las profecías del Papa Negro o el Papa Gordo, a pesar de las “enfermedades mortales como advertencia” que ya tenemos.

Sos Papa, Jorgito. Eres el embajador de Dios en la tierra, del dios de todos los cristianos. Y es el momento de sacar a los mercaderes del templo, no de poner la otra mejilla. Los jóvenes están muriendo en Venezuela, Nicaragua y Cuba, esos jóvenes que sobreviven en una especie de infierno terrenal, se enfrentan a demonios vestidos de policías y militares, con su voz como única arma: «Patria y Vida» gritan. No puedes ser neutro Jorgito, no puedes pedir dialogo entre corderos y lobos. Habla fuerte, conecta con esa juventud que está poniendo el pecho a las balas e implora a los arcángeles de cascos azules que intervengan, para dar garantías y paz.

Llama a las cosas por su nombre, levántate contra quien mueve los hilos de esos demonios azules y verdes. Los católicos esperan tu voz, los que aun respetamos e interpretamos las sagradas escrituras como algo positivo también. Los que valoramos el trabajo con el más débil, te pedimos que saques el látigo contra esta “caverna de bandidos”.

Juan Pablo II: “El Estado debe promover un sereno clima social y una legislación adecuada que permita a cada persona y a cada confesión religiosa vivir libremente su fe, expresarla en los ámbitos de la vida pública y contar con los medios y espacios suficientes para aportar a la vida nacional sus riquezas espirituales, morales y cívicas”. ¡No nos dejan pedir «LIBERTAD» Jorgito! ¡El presidente ha pedido a una parte del pueblo a que silencie a la otra parte! El silencio hace cómplice.

Déjate de pavadas con el “libre mercado” y conceptos que se te escapan y haz tu trabajo. “Los Comunistas no piensan como los cristianos”, no Jorgito, te pierdes. Pareces un embajador del Grupo de Puebla, más que el primer ministro de Santa Iglesia. No basta con pensar bonito, también a Dios hay que ayudarlo a hacer y ver a su ministro blanqueando asesinos, esperando que depredadores abandonen su instinto, seguramente le confunde y asquea.

No sigas la campaña de las empresas de telecomunicaciones y valora al “cliente” que ya tienes. Esos demonios verdes y azules no se van a transformar, si pueden pisar la iglesia solo puede ser señal de que Dios nos abandonó con la cara roja de vergüenza, por nuestra falta de valentía tan reiterada. ¿Para esto sacrificó a su hijo? ¿Acaso esperas que sacrifique a otro?

Son tiempos difíciles y mirando a otra parte no ayudas a nadie, bueno, los blanqueas a ellos. Las palabras de político en campaña electoral o concursante de Miss Universo saben a decepción: «Estoy cerca del querido pueblo cubano en estos momentos difíciles, en particular a las familias, que mayormente sufren. Rezo al Señor para que ayude a construir en paz diálogo y solidaridad una sociedad cada vez más justa y fraterna»

¿Y ya? Una visita planificada, un llamamiento a la democracia, al cese de la violencia por parte de militares y policías…. ¿Qué pasa? ¿Acaso crees que son esos tiranos quienes marcarán la X en la casilla de la Iglesia? ¿Que temerosos de Dios intentan llevar una vida digna? La estás cagando Jorgito, estás apartando a generaciones de jóvenes oprimidos, es ahora cuando te necesitan. Es ahora cuando hay que parar esas muertes. Estamos llenando el cielo de valientes cuando son tan necesarios entre nosotros.

Que Dios te perdone Jorgito, yo nunca lo haré…. aún estás a tiempo.