Presupuesto Nacional Lácteo

Llegó la hora de la verdad. Este vocablo que en el Gobierno de la Nación se desvirtúa hasta límites insospechados, a pesar de que ya nada nos extrañe, aunque aquí no pase nada relacionado con la indignación, el alboroto y la repudia ante tanta estulticia, no hemos de dejar por eso de abandonar nuestra repulsa, por el medio más asertivo, que no es otro que la palabra hablada, escrita y razonada.

El presupuesto es sabido como el instrumento fundamental de la buena política –no me detengo en describirla- o sea el que elimina desigualdades y el que posibilita la creación de empleo y, sobre todo, el mismo que nos hace confiar en que nuestros impuestos están bien utilizados. He aquí el Cuento de la Lechera, lo que hemos visto no es sino una manipulación de cifras intencionada, dispuesta para seguir mintiendo de cara a la pervivencia en los sillones de poder maligno…por los que lo “okupan”. Las amas de casa lo sabemos muy bien; si no entra dinero, no puedo gastarlo. También sabemos de las teorías economicistas, que no son prácticas salvo cuando se aplican por administradores que son humanistas, que saben tocar bien la melodía del ingreso y el gasto.

En nuestra preciosa España, la economía se agrava en estos tiempos por la inconsistencia de un Gobierno que tiene que dar de comer aparte a los insaciables sátrapas que han colonizado algunas de nuestras Comunidades. ¿Les suena Cataluña y el País Vasco? Con el oprobio de dar combustible a quienes lo están utilizando en la deshonra del resto. ¿Cómo vamos a recaudar tanto? ¿Cómo vamos a contener la subida de los precios? ¿Cómo vamos a tener tal crecimiento? ¡Paren! Por favor, paren. No todos somos analfabetos, no todos tenemos un sueldo de la administración y no todos somos mudos y pacientes.

Algunos hemos leído a Keynes y a Arthur Laffer. Por ello, sabemos que ahí está la historia con hechos constatados y que, además, hay políticas económicas que se mueven por ideologías, más ustedes no se están moviendo por esto último, que al fin y a la postre, tendría un sostén científico. Se están moviendo por ambición de poder y saben que no lo pueden hacer porque están pillados, sobornados diría yo, por los enemigos de nuestra Constitución.

Bruselas no les permitirá utilizar los 140.000 millones de euros, casi todo de transferencia directa, sino es para inversiones productivas. Esos fondos del Next Generation están vigilados por Doña Úrsula y no la van a engañar, aunque lo están intentando, toda vez que Doña Nadia dice en Europa Digo y aquí dice Diego. Nuevas mentiras con sus patitas cortas aflorarán y nos cogerán en la miseria económica, social y democrática.

Si tuviéramos un Gobierno libre de sobornos, podríamos hacer un presupuesto que no tiene por qué ser austero en esta situación, sino bien estructurado, al estilo de Italia, por poner un ejemplo. Habiendo cumplido con mi autoexigencia, reitero lo de siempre, cada uno desde su pequeña o gran atalaya, haga lo que considere, pero manifieste su opinión como un acto de generosidad. No es obligado leerlo, aunque a quien lo haga yo le guardo siempre en consideración, esté o no de acuerdo.