Alcàsser, ¿tú te lo crees?

Hace poco, la plataforma de streaming Netflix, sacó una docuserie acerca del caso más controvertido de la historia criminal en España; el triple asesinato de las niñas de Alcàsser. La desgracia sacudió al país entero cuando: Toñi, Miriam y Desireé salieron aquel día con la típica despreocupación que envuelve a los adolescentes que van a una fiesta con el único propósito de disfrutar; desconociendo en esos momentos que jamás volverían. ¿Y cómo podrían haberlo sabido, si hasta la fecha ni leemos el futuro ni las intenciones de personas con grados de perversión nivel Dios?

En el documental, te muestran mediante capítulos, todos los pasos seguidos a partir de que las chicas salieron de sus casas hasta el día de hoy. Ya desde el segundo uno puedes apreciar la manera en la que estaba marcado por el surrealismo extremo; aparición de cuerpos y duelo en directo por televisión, de forma simultánea dos detenciones, levantamiento de cadáveres sin cuidado alguno con numerosos saltos en procedimientos habituales importantes (tales como fotografías, interrogatorios, análisis del terreno con la minuciosidad que corresponde, pruebas adulteradas, entre otros…). Todo el caso se basó, aparentemente, en dos objetos encontrados en la fosa donde reposaban los restos mortales de las niñas; unos guantes (pertenecientes a Miguel Ricart) y un volante del médico a nombre de uno de los hermanos del principal sospechoso del crimen; Antonio Anglés. Nada de sangre, nada de fluidos corporales, pelos descartados por falta de consistencia y un sin fin de; ¿pero qué coño pasa aquí? (acompañados, por supuesto, de innumerables ceños fruncidos involuntarios).

Y a partir de ahí, comenzaron las incongruencias más «Spilbirescas» que he podido escuchar en mi vida. Lo primero, una huida con un despliegue policial tan brutal que ríete tú de las películas Americanas y de Tom Cruise (y eso que se trataba tan sólo de un «delicuencillo» de barrio). Si Tommy Shelby levantara la cabeza; con una mirada chulesca y cigarro en boca, se lo habría cargado sin necesidad de una 9mm. Eso, o igual le hubiese convenido acogerlo como alumno, porque no veas el poderío del «brasiloespañol». Después le siguieron mentiras por doquier con las excusas más variopintas; es que me dijeron que, podríamos haberlo hecho mejor, no se tuvo en cuenta por… Continuando con la furia que surgió de todo aquello, empezando por los padres y terminando por la población en general; y es que daba el perfil de tomadura de pelo, además con un descaro de los épicos.

El morbo escaló de nivel conforme avanzaba la investigación y en mi opinión, en algún momento, se les fue absolutamente de las manos; más que un crimen, parecía un reality show. Sin embargo, el vacío, el dolor, la impotencia y la soledad que debe de dejar una situación así, no se la deseo a nadie. Por mucha empatía que creas que puedas sentir, olvídalo, jamás podrás ponerte en el lugar de esos desiertos que han dejado los monstruos que han torturado, vejado y matado a uno de los seres que te dan la vida (aunque sea al revés de forma literal). 

A mí me causa una pena terrible, no os podéis ni imaginar cuánta, además de una impotencia rabiosa, este tipo de situaciones violentas. Someter a las personas es una situación que me genera una repulsión increíble, ya sea de forma psicológica o física. Nadie debería tener poder sobre nadie, la libertad es uno de los tesoros más preciados que tenemos y cuando una mente tiene esa clase de pensamientos perversos, encima llevándolos a cabo con éxito; se resquebraja la poca humanidad que nos queda. Ver esas lindas caritas llenas de ilusión, forzosamente convertidas en cenizas, me destroza el alma. Eso me lleva a preguntarme sin cesar; ¿por qué?, ¿por qué debemos llevar precaución al salir, al vestir?, ¿por qué nos da miedo pasar por delante de un grupo de chicos si vamos solas?, ¿por qué nos ponemos a la defensiva?, ¿por qué no podemos confiar los unos en los otros?, ¿por qué existe ese imperioso deseo de hacer daño residiendo en el fondo de los seres humanos? y, ante todo ¿hasta dónde llega esa parte oculta de la sociedad que desconocemos, y no obstante consentimos de manera inconsciente, porque al parecer no entra en nuestra cabeza que algo así pueda existir?

Yo no considero que ninguno de los dos únicos sospechosos fueran los que asesinaron a esos tres soles de primavera, que colaboraran eso ya no lo niego, pero esa brutalidad no vino por parte de ellos. Aun así, Toñi, Miriam y Desireé merecen descansar en paz, y estar recordando incansablemente sus desgracias no ayuda. Pienso que existe una justicia (sin referirme a la terrenal, ni a la religiosa), y de alguna forma, quien sea que lo hizo, pagará por ello. ¿Por qué?, porque somos más fuertes de lo que pensamos, porque no dejamos que nadie nos detenga, porque cuando nos unimos no tenemos rival, porque poseemos una ilimitada capacidad de aprendizaje; aunque lo complicado de todo esto es que no lo vemos con frecuencia y a veces necesitamos este tipo de injustos avisos para lograr despertar. 

En mi opinión, lo que debemos construir nosotros y nosotras (me rehúso a poner nosotres), es cambiar el mundo a uno mejor en honor a la memoria de todas las víctimas que sufrieron un destino tan horrendo e inicuo. Aprender de los errores, no caer en la frialdad y el egoísmo, no consentir que nos separen sea por el motivo que sea; ya que es la única manera de no otorgar el máximo poder a estas fuerzas sutiles tan poderosas que avanzan sin descanso para ganar la guerra impuesta. Pase lo que pase, jamás consintamos que nos roben la libertad.