Deportes

Aroma español sobre el césped de Wimbledon

Llevamos días disfrutando del torneo más prestigioso del circuito mundial de tenis. Disfrutando además de nuestra armada española, donde ya no solo tenemos la ilusión de ver a Rafa Nadal sobre el manto verde londinense, ahora la ilusión está repartida junto con Carlos Alcaraz. Garbiñe Muguruza y Paula Badosa en el cuadro femenino también son un gran aliciente que genera quizás más pasión que ilusión, Muguruza ya se alzó con el torneo en 2017. En total 19 tenistas españoles, entre el cuadro masculino y femenino. Con los veteranos como Rafa Nadal, Verdasco Feliciano, Muguruza, debutando en el torneo Carlos Taberner, Nuria Parrizas Díaz y Rebeka Masarova.

No suelo pronosticar, pero partimos con una base donde tenemos a tenistas con proyección y ambición, junto a los veteranos con ganas de dar mucha guerra. El tenis es un deporte donde las sorpresas no son en sí sorpresas, sino avances. Sorprender en la pista no suele ser casualidad, ya que el tenis lo veo como uno de los deportes más evolutivos de corto a largo plazo. Tenemos el ejemplo de Alcaraz, que aun siendo para mí el tenista más destacado de lo que va de año, logrando grandes victorias, aún tiene mucho que aportar a la línea evolutiva del tenis español, que ya no se centra solo en Rafa Nadal a lo que se refiere al cuadro masculino.

Me alegra, eso si, ver el cuadro femenino, donde muchas veces no reconocemos a parte de sus jugadoras, donde el foco mediático se centra sobre todo en Muguruza o Paula Badosa, pero donde se ve que hay jugadoras dándolo todo a veces sin el reconocimiento mediático que se merecen. Por ejemplo, Sara Sorribes o las ya mencionadas Nuria Parrizas o Rebeka Masarova, que, estas dos últimas, cumplirán una de sus metas al debutar en esta competición. 

En tenis los pronósticos son absurdos. Siempre hay una sorpresa, un as bajo la manga o siempre se ven partidos donde hasta los más visionarios comenten errores de cálculo siendo Wimbledon el torneo por excelencia a la hora de repartir sorpresas. Wimbledon es el torneo donde los jugadores pueden convertirse en grandes y los grandes convertirse en leyendas. Una competición que no es solo el tenis que se juega en la pista, sino el tenis que se genera concentrado durante el torneo tanto fuera de la pista como en los propios medios. Clásico tenis añejo que lleva al límite a todos, quizás ese aroma al tenis añejo es lo que hace grande este Torneo.

No puedo decir quién ganará, tanto en el cuadro femenino como en el masculino, más teniendo a los más grandes sobre la pista, no puedo pronosticar ni un solo favorito, aunque tenga mis preferencias. Quien se lleve el trofeo no solo se lleva el dinero o el galardón, sino que entra en la historia del torneo más prestigioso del mundo del tenis.

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