La salud de España en manos del independentismo

Todavía no sabemos la fecha exacta de la supuesta investidura de Pedro Sánchez. Me encanta ver como Francina Armengol se dedica a estirar el chicle con tal de intentar ganar tiempo para lograr así que el líder de su partido consiga durante el transcurso de estas semanas los apoyos necesarios para que tal acontecimiento salga adelante. Que el Partido Socialista Obrero Español es un partido sin principios, especialmente desde que lo lidera Sánchez, eso lo sabemos todos. Pero que existan energúmenos como algún que otro artista asegurando que entre elegir la amnistía y un gobierno de PP-Vox prefiere la amnistía… eso ya es directamente insuperable. ¡Miserables estómagos agradecidos!

Sí, queridos lectores, aunque me cueste tener que reconocerlo, dependemos de los principios de los partidos nacionalistas/independentistas para que Sánchez recupere el cetro de la presidencia del Gobierno o incluso para celebrar la posibilidad de que se produzca una repetición electoral. Lamentablemente, tenemos que rezar a Dios o a la energía en la que creamos para que personajes como Puigdemont o Rufián se mantengan firmes con el asunto del referéndum para que lo exijan sí o sí a los socialcomunistas. De hacerlo, a los de Sánchez no les valdría de nada su posición ambigua/equidistante: aceptarlo y quedar en evidencia o, por el contrario, rechazarlo y verse abocados a convocar unas nuevas elecciones, ese sería el quid de la cuestión.

Posiblemente, algunos me llamaréis iluso, pero creo que, a pesar de Puigdemont ser un cobarde que se marchó de su Cataluña y, por ende, España para evitar ser juzgado, dejando a teloneros como Junqueras comiéndose el marrón de que acabase entre rejas, esta vez pienso que no acabará dejando tirado a su socio ‘indepe’ ni tampoco a su electorado. Eso es lo que creo… y también lo que deseo. No, no soy independentista, pero considero que el expresident tiene más principios que el actual Presidente del Gobierno en funciones.  Dicho de otra manera, los españoles vamos a depender de la efusividad y la contundencia independentista para saber si la investidura de Pedro Sánchez sale adelante.

El tiempo pasa como una exhalación y tan solo los borregos que viven del PSOE y sus diversos chiringuitos y altavoces mediáticos serán partidarios tanto de la amnistía como del referéndum independentista catalán. Amigos, todos sabemos que Sánchez, con tal de mantener la poltrona, es capaz de todo y, por ese motivo, olvidémonos de que venga, a estas alturas de la película, un Page a plantarle cara. Porque, aunque parezca que el presidente de Castilla la Mancha le tira un tirón de orejas a su “jefe nacional”, todo lo que le manifiesta queda en meras palabras y, como bien sabemos, las palabras son eso, palabras y nada más. 

La solución al problema ‘progre’ se encuentra al otro lado. La pelota está en tejado del lado independentista y, por ese motivo, tan solo nos queda rezar para que tanto JxCat como ERC sean fieles a sus principios y que le exijan sí o sí que dentro del Sí a la investidura a Sánchez se mantenga la exigencia al referéndum catalán. Si los nacionalismos catalanes de izquierda y derecha se muestran contundentes con sus requerimientos, todos ganaremos, porque el PSOE esto último jamás se lo podría conceder al independentismo… y si no se lo conceden, quien ganará será España y, sin lugar a duda, esto traería consigo una nueva oportunidad para recuperar la España del cambio y de la prosperidad que un alto porcentaje de la población ansiamos.