Nos quieren callados

No es ninguna novedad que tras las mascarillas protectoras se ocultan la mayoría de nuestros guiños, gestos y expresiones. Hay veces que cuesta reconocer a una persona con este acessorio y más cuando eres una persona despistada como es mi caso. Despistada y que a consecuencia del trabajo que desempeño, esto me hace tratar diariamente con muchísimas personas.

Aceptar la imposición de llevar la mascarilla, sería más sencillo si nuestro Gobierno hubiera sido honesto en vez de vendernos la versión de “no son necesarias”. Todo esto, por el simple hecho de la incapacidad total que han tenido por su falta de previsión a la hora de proveer de este material de protección a tiempo.

No contentos con eso, requisaron las que encontraron en España, incluso hicieron negocios con las compras de material desde China que nunca llegó a su destino. A esto hay que sumarle lo de incautar a los importadores que, con buen ojo para los negocios, las trajeron.

Se acabó la esperanza para conseguir mascarillas, esto sumió a los españoles en una búsqueda desesperada de soluciones y a la vez surgió la iniciativa española, que solidaria de crear un enjambre de talleres de costura caseros, profesionales, reconvertidos o improvisados de las tan ansiadas mascarillas.

De nuevo, España resurgía en un solo estado y una sola nación ante el enemigo invisible, a pesar de contar con un Gobierno incapaz de proteger a sus habitantes. Pero esta nueva situación duró poco, fue más o menos lo que se tardó en reaccionar desde las 17 taifas en ir consiguiendo las EPIS necesarias para todos. Unas antes y otras más tarde, poco a poco se este entuerto se solucionó, eso sí, sin colaboración del Ejecutivo de Sánchez, que estaba más interesado en controlar los mensajes negativos hacia ellos que a cosas másimportantes.

Tampoco a este Gobierno se le ocurrió proteger la economía del país que dirigen, protegerla creando corredores seguros, controlando la salud de los turistas en los aeropuertos (que hoy sigue sin control, por falta de exigir PCRs), eso nos degrada como nación con poca calidad sanitaria.

Un país que por su clima privilegiado, si esta Ejecutiva que nos dirige lo hubiera protegido, habría sido la paz y el sosiego de Europa ante tanto despropósito… y tampoco se les ocurrió proteger a España frente a la pandemia. Solo hubiera bastado con cerrar todas las fronteras, todas, incluyendo las fronteras a la inmigración ilegal también y no creando un aumento del efecto llamada que aún perdura. Los españoles estuvimos confinados en nuestras casas, los ilegales arribaban por doquier y sin control alguno, pero eso si, con PCRs.

Esta mañana escuchando las noticias me ha sorprendido una en especial. En Barcelona se “está  probando” a ver si la sociedad “traga” con la imposición de SILENCIO en un vagón de tren solamente. Si funciona, se extenderá a todo el transporte público. No se podrá hablar ni tan siquiera por teléfono. Esta medida no es nueva, se ha implantado en Méjico (donde se habían contagiado 30 personas a causa de hablar y aspirar aerosoles y gotículas), en Argentina, en Japón…

Si llevamos las mascarillas (FFP2 en mi caso), guardamos pulcramente la distancia de seguridad, higiene imprescindible… ¿Ventilación? es lo que le falta al transporte público en ciudades “Se recomienda además no hablar, y sobre todo cantar y gritar, en los transportes públicos (como es el caso en Japón). “

Pero está esta indicación también sirve “filtrar el aire interior con purificadores de aire equipados con filtros HEPA (certificación que garantiza una alta retención de aerosoles de todos los tamaños) y germicidas sobre ellos. Probar y regular los diferentes modelos de filtros HEPA, donde existe una gran variación en calidad.”

¿Y las aulas? Sorprendentemente “Reducir la ratio alumnos/m2 en escuelas, ya que a pesar de recomendarse no superar un alumno por 4 m2, en muchas aulas españolas, especialmente de secundaria, no se cumple

Permitir el uso de purificadores de bajo coste, consistentes en el ensamblado de un ventilador y filtros de alta eficacia (Tham et al., 2018; Ballester et al., 2020; Rosenthal et al., 2020), para situaciones de pandemia, como alternativa de coste más bajo a los purificadores comerciales con filtros HEPA. “

Transporte público de largo recorrido Se recomiendan gran parte de las medidas anteriores, pero con especial énfasis en la mejora de sistemas de filtrado y ventilación. Los aviones en este ámbito tienen los sistemas muy optimizados, con flujos verticales, ventilación con aire fresco, y ultra-filtrado con germicidas del aire recirculado (CSIC, 2020b). Se deberían de tomar estos diseños como objetivo para trenes y autocares de larga distancia«.

Para todos los que queráis documentaros de las afirmaciones que señalo, estas y más las podéis encontrar en la página web relacionada con la ciencia que os adjunto en este pequeño párrafo. Por todo lo que os he contado y más, esta medida demagógica no me convence ya que no es real.

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