Este domingo, el Fútbol Club Barcelona y el Real Madrid jugarán en territorio culé. Este es uno de esos clásicos que puede marcar el devenir de la competición. Los de Xavi Hernández tienen nueve puntos de ventaja sobre los madridistas. Aún estamos en marzo, pero si los culés se imponen, dejarían sentenciada virtualmente la Liga.
Tras la debacle europea, el Barça necesita darle una alegría a su afición. De ganar a los de Carlo Ancelotti se quitarían la espinita clavada tras la eliminación en esa competición. Por su parte, el equipo merengue tiene la posibilidad de recortar distancias al líder. El triplete: el objetivo a lograr. Florentino tiene hambre de títulos y quiere lograr tremenda gesta que ya la consiguió en tiempos pasados su eterno rival.
Xavi, a pesar de no tener contar con una amplia experiencia como entrenador a nivel Europeo, ahí está en Liga con ganas de estrenarse con el Barça ganándola siendo, en la actualidad, el míster del equipo en el que destacó como futbolista. Por su parte, Ancelotti, que es uno de los entrenadores más experimentados, sabe que este es el momento para meterse de lleno en la lucha por esta competición en la que ellos son el Rey de copas. De ganar los de Xavi se pondrían a doce puntos y de hacerlo los de Carlo recortarían hasta los seis.
Todos sabemos que ambos conjuntos poseen grandes estrellas las cuales pueden dinamizar el encuentro. No obstante, quiero destacar en el equipo culé a su titular, Ter Stegen y es que, el portero alemán, tan solo ha recibido ocho goles en veinticinco partidos de competición liguera. Mientras que por parte del Real Madrid, la figura de quien ensalzaría sería la de Fede Valverde, un futbolista todoterreno, que además de tener gol, es todo un crack dentro del campo de juego. Bajo mi punto de vista, estos son los dos jugadores que más en forma se encuentran.
Pase lo que pase el domingo, los noventa minutos que dure el clásico, ambas aficiones estarán atentas a sus equipos. Aun así, los merengues serán los que más presión tengan puesto que necesitan la victoria. Para los culés, sería un pequeño toque psicológico en caso de perder y un gran subidón si gana tras lo ocurrido en Europa.
Xavi, como jugador, fue una figura fundamental en todos los clásicos que disputó. Ahora, el catalán necesita serlo también sentado en un banquillo. El Real Madrid, por su parte, aparecerá en escena tras un exigente partido de Champions contra el todopoderoso Liverpool. Los merengues parten con ventaja en el average frente a los ingleses. Ya sabéis, el domingo, todos a ver el clásico de los clásicos: Barça-Madrid.
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