El exjugador de la Real Sociedad y actual del Villarreal CF, Alexander Sorloth, debido a una decisión de índole personal está viviendo unos días agitados. El motivo no es otro que priorizar en su trabajo como futbolista por encima de estar presente en el parto de su hija Emma, una decisión que, por cierto, fue consensuada con su pareja. Pero parece ser que el falso feminismo vuelve a salpicar el mundo del deporte buscando que se aplique su dictadura en algo que ni les va ni les viene.
Sorloth, a pesar de tener el permiso del club para estar presente en el nacimiento de Emma, tras meditarlo con su mujer, tomó la decisión de jugar frente al Almería, siendo además en ese mismo encuentro un jugador clave para la victoria del submarino amarillo. El gol que dio la victoria a su equipo quiso dedicárselo a su hija recién nacida. ¡Qué buena manera de estrenar la paternidad!
Volviendo al asunto de hoy, considero que nadie debe de meterse en una decisión personal ni tampoco de pareja. La mujer no es un ser inferior y puede parir sola y orgullosa sin la presencia del hombre en quirófano. Además, el hombre no es menos hombre por decidir priorizar en su trabajo ni menos padre por no asistir al parto de su hija. Ya está bien de tanto falso feminismo, ya está bien de tanta falsa moralidad. Si la pareja de Sorloth no le echa en cara nada ¿quiénes somos los demás para increparle su decisión? Que los cuatro imbéciles de turno, las feministas de pacotilla y los ignorantes falsarios se pongan a vivir su vida dejando al resto en paz.
Si supierais la rabia que me genera que se use un movimiento como el feminista de manera tan incoherente… Sinceramente, me cuesta entender hasta qué punto pueden llegar algunas personas con su falso feminismo dispuestas a todo con tal de reventar la imagen de alguien. Lo primero que yo haría en una situación como la del noruego es hablar con mi pareja para decirle lo importante que es nuestra hija y saber cómo se encuentra en el momento. También que, tras dentro de unos días, los tres reunidos estaremos felices para celebrar que somos uno más en lo que hasta hace poco era una familia de dos. Pero claro, estamos en un punto donde muchas mujeres que se hacen llamar feministas deciden sobre el resto: qué hacer, qué estudiar o a qué profesión debe dedicarse otra mujer. Se ve claramente el tipo de personas que son cuando salen con su discurso sectario para defender un concepto de mujer que para ellas es el de empoderada o ideal.
A ellas hay que decirles que la mujer ideal no existe, tampoco la persona perfecta. Tanto hombres como mujeres debemos ser libres para elegir nuestro destino además de para tomar las decisiones que consideremos convenientes para nuestro porvenir. La mujer que da a luz sola no está siendo abandonada, porque es fuerte para traer al mundo a otro ser humano. De hecho, veo peor a una persona que decide abandonar a su hijo que un hombre que, por realizar su trabajo, no está presente en el nacimiento de su hijo. Amigos, lo importante no es verle nacer, sino verlo crecer.
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