Todavía está en nuestra memoria la angustia y desesperación de muchos mayores que gritaban a los sanitarios le salvasen la vida y les ayudasen a vivir. Telecinco, fiel al ideario político de un gobierno que rechaza la cultura de la vida, adoctrina en la idea de la sedación y eutanasia.
Respetando el dolor individual de Paz Padilla y de todo aquel que sufre una pérdida y totalmente respetable nadie ni la famosa ni la cadena son escuela o lección de nada. Esa idea fatalista, pesimista de que nacemos para morir y ese es nuestro fin al nacer. No, no es positivo ni aconsejable ni es lección vital ni ejemplo de nada. No, no se acepta la muerte y cada uno tiene su idea de la vida y de la muerte. Vivimos, tenemos que vivir sin pensar en la muerte sino en VIDA con mayúsculas, en principios y no en finales, en motivaciones y no teñir la muerte de alegría porque no van unidos. Esa bipolaridad anímica, pasar de la risa al llanto es un reflejo del dolor e inestabilidad emocional de la no aceptación de la realidad que nos lastima por mucho que la disfracemos.
Pregunten a una mujer que diagnosticaron un cáncer estomacal y en la operación la cerraron al abrir el abdomen dándole apenas tres meses de vida. Vivió treinta años o mi amigo desconectó del coma después de quince años porque luchamos y no lo dejamos ir. Surgen otras teorías de llegar a vivir más de cien años o vivir siempre. Esta idea de divinizar la muerte será una moda dará paso a otras teorías. Se puede paliar el dolor sin quitar la vida y que el final llegue cuando deba llegar de forma natural. Dicen Paz Padilla ayudó a mucha gente. Yo diré porque como profesional han llegado personas a mi consulta angustiadas después de ver el programa y como su final vendría no seguir tratamiento ni dar opción a la curación. Ni Telecinco ni sus presentadores son profesionales que estudien el alma humana individual ni tampoco deberían darnos clases ni de vida ni de muerte. AYUDAR A VIVIR, A VIVIR NO A MORIR. Es lo que yo y muchos pensamos y sentimos. LUCHA HASTA EL ÚLTIMO ALIENTO. Nadie sentimos lo mismo que otras personas y lo que a otros tranquiliza a nosotros nos genera dolor y desesperación y daño, mucho daño.
Ya sabemos el gregarismo de la gente que opina y no sabe lo que opina. A MÍ NO ME AYUDEN A MORIR, A MÍ DEJENME VIVIR CON ESA PASIÓN COMO si fuera a vivir siempre sin pensar en derrotas ni finales sino en vida, mucha vida. Se aproxima una nueva era en que este concepto de la muerte será pasado por abrir nuevas vías. No me obliguen a pensar como ustedes quieren porque el nazismo hitleriano ya ha pasado. Una experiencia vital como la de Paz Padilla es una más pero no sienta escuela ni es terapia. Ella entiende su dolor a su manera y otros a la suya, muy dispar… Muchos no aceptan un médico le diga no hay nada que hacer sólo sedación. Uno es dueño de su vida y de no aceptar eutanasia ni paliativos ni opiáceos que conduzcan a un fin seguro, paliar el dolor, pero sin quitar la vida. SOY PRO VIDA, ALGO MUY RESPETABLE. He visto como mi padre quería vivir y le quitaron la vida para ocultar errores médicos y eso es imperdonable y jamás se supera.
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