En estos últimos años, la guerra del Gobierno contra la información es cuanto menos escandalosa. Al Gobierno sectario social-comunista y manipulador le incomoda que cada día, la sociedad española vaya despertando y siendo más consciente de lo que sucede y la hoja de ruta que está trazada.
El 5 de noviembre de 2019 se publicó un decreto-ley en el BOE, con medidas urgentes, -teoría para frenar la `república digital catalana´-, un decreto con suficiente agresividad como para ser bautizado como decretazo digital, mediante el cual, este Gobierno se otorgaba pleno poder para intervenir las redes y servicios de comunicaciones electrónicas en determinados supuestos excepcionales, lo que quiere decir, que capacita para controlar internet, cerrando páginas y servidores sin pedir autorización a la justicia en casos de riesgo de orden público o seguridad nacional. Suena a poco constitucional, ¿Verdad?
Os dejo el enlace a esta perla que salió en su momento en el Boletín Oficial del Estado: https://boe.es/boe/dias/2019/11/05/pdfs/BOE-A-2019-15790.pdf
No contentos con este destrozo a nuestras libertades, llega el tema de las agencias de verificación de información, una imitación del modelo americano para frenar los bulos generados durante una campaña electoral…y ¿qué mejor forma si podemos evitar que la población se informe?
Controlando las agencias de verificación como Maldita o Newtral, -que se dedican a decirnos lo que debemos pensar y así nos evitan ese trabajo-, son manipuladores de opinión, rastrean todas las noticias virales de Facebook, nos limitan la posibilidad de difundir en WhatsApp y así poco a poco, estamos siendo menos libres, más limitados, más controlados por el Gobierno que “sólo vela por nuestro bienestar no dejando que nos preocupemos, ni pensemos por nuestro propio bien”.
Llegados a este punto de no retorno, se ha traspasado todas las barreras de la libertad de expresión, de difusión y de comunicación.
Aun así, la sociedad no acaba de despertar, está narcotizada y no es de extrañar, si miramos ligeramente la ingente cantidad de millones que han regalado el Gobierno de Sánchez e Iglesias en plena pandemia para comprarse los medios de comunicación.
La sociedad que antaño “creía a pies juntillas lo que salía en el telediario”, cuántas veces he escuchado yo eso de que “sale en las noticias”, la credibilidad de las “noticias de la tele” se ha muerto, junto a “salimos más fuertes” y los 50.000 españoles que se fueron en soledad para no regresar, (descansen en paz).
Y ahora, se dedican a crear tasas para la mensajería instantánea, subiendo o inventándose impuestos nuevos, para las “grandes empresas”, que al final siempre los pagamos los usuarios.
Otra genial idea para controlar más y mejor y además pondrá precio a lo que hoy es gratuito, tarificar las comunicaciones de mensajería instantánea me parece muy de ‘’capitalistas”, ¿Acaso este Gobierno está pretendiendo cobrar por usar algo que ahora es gratis …?
Otro punto digno de mención es el de las App del Coronavirus, “te protegen”, pero a cambio monitorizan tu actividad diaria. Te ofrecen información acerca de la pandemia, pero a cambio pierdes la intimidad, los datos se asocian a tu número de teléfono, se te instalan actualizaciones que ya llevan implícito el control del Estado, si no se actualiza ese teléfono, no funcionan otras aplicaciones, vamos….¡todo un poema!
Es así como controlan dónde estás, con quién, el tiempo que estás… el GPS, se encarga de todo.
Por prevención, nos quedamos sin libertad, no sea que descubramos que no todo es como te lo cuentan. El Anteproyecto de la Ley General de Telecomunicaciones busca incorporar este mecanismo a la legislación (que existe desde hace años para las operadoras tradicionales) con el fin de «transmitir alertas públicas en caso de grandes catástrofes o emergencias inminentes o en curso». Traducido al castellano, la información es poder, quien controla la información lo controla todo, pues maneja la conciencia del pueblo sin dar lugar al libre pensamiento, al desarrollo de las ideas y criterios individuales.
Lo cierto es que hoy por hoy, estamos siendo esclavos de la tecnología, si lo pienso era más libre antes, cuando no tenía teléfono e iba a llamar a mi madre a una cabina si perdía el autobús. Pero claro, eran otros tiempos, en los que no había tanta desinformación, tanta manipulación mediática, era la sociedad analógica.
Polifacética ante todo, curiosa, autodidacta, responsable en VOX, fisioterapeuta autónomo de profesión…todo es susceptible de aprendizaje y solo fracasas si no lo intentas.
«Es más importante la dirección que la velocidad»
Muy bien