Inmersos de lleno en la tercera ola, aunque no tengo claro ni si quiera cuando acabó la segunda, volvemos con la cantaleta feminista. Según el último estudio publicado en unas noticias de un medio televisivo (he de decir que he buscado el estudio y no lo he localizado), las mujeres sufren más este nuevo virus que los hombres. Vamos que se podría decir que el SARS-COV-2 es machista.
Se basan en la idea de que las mujeres hemos asumido la carga familiar y de cuidados de menores en su mayoría. Desde el momento en que al cuidado de unos hijos se le llama “carga” creo que empezamos mal. Este mismo indica que también las mujeres están más expuestas por tener mayoritariamente los trabajos de primera línea como son; enfermería, limpieza, y cuidados en residencias. Pero claro, no tienen en cuenta otros muchos factores que a continuación os relataré.
España es un país libre desde hace ya unos cuantos años. Es decir, en el ámbito de los estudios, cada uno decide qué carrera o grado estudiar independientemente del sexo que tenga. Otra cosa es que la economía familiar lo permita, pero ese hecho no depende del género, salvo que nos vayamos a colectivos étnicos o raciales donde por su cultura la mujer no estudia, pero estos no interesan al feminismo.
En cuanto a las supuestas “cargas familiares” refiriéndose a los cuidados de los hijos ya depende de cada mujer. Hoy en día, con la cantidad de métodos anticonceptivos que existen en el mercado, cuando una decide ser madre lo hace con todas sus consecuencias y afrontando las cosas con la madurez que debiera tener algo tan bonito como la maternidad.
Ya sabemos que los anuncios de pañales en los que el bebé duerme plácidamente toda la noche y se despierta jugando solo, es cuanto menos una estafa comercial, por lo que cuando una mujer, un hombre o una pareja, deciden libremente tener descendencia, saben de sobra que este hecho implica unos cuidados y mucho tiempo.
El problema no viene de si la madre o el padre es quien asume la carga, sino que viene de un Estado en el que, para los gobernantes, la conciliación familiar-laboral pasa por aparcar a los menores en algún centro escolar, o facilitar la contratación de terceras personas para el cuidado de estos.
Como mujer, me siento estafada por este feminismo que proclama “mujer ten hijos, pero sigue siendo productiva”. Si tengo hijos es para cuidarlos, quererlos y ocuparme de ellos. Pero después de todo, se trata de meter el feminismo y la exclusión hacia la mujer por donde sea. ‘Igual da’ que la mayoría de los estudios internacionales avalen que el virus afecta de manera más agresiva a la población masculina o que una gran mayoría de los trabajos presenciales estén desempeñados por hombres (fontaneros, obreros, electricistas, mozos de cargas, transportistas). Son muchos los gremios donde los trabajos no se pueden realizar mediante un ordenador o llamadas, los cuales mayoritariamente desempeñan hombres.Pero no por exclusión de género, sino por falta de mujeres dispuestas a desempeñarlos ( aunque me consta que alguna habrá).
Llegados hasta este punto, voy a decir que hay comunidades autónomas que sí son machistas por culpa de sus restricciones. Puestos a meter el feminismo en todo, yo también lo haré. La hostelería (palabra en femenino) en muchas comunidades tienen las medidas impuestas de cierre a las 17:00 horas de la tarde, con las pérdidas que esto conlleva. Sin embargo, los bingos (palabra en masculino) pueden seguir abiertos y sirviendo copas pasada esa hora. Aquí lo lógico sería o todos o ninguno, pero no.
Si se tiene que aplicar la visión de género, que lo hagan en todos los ámbitos y por supuesto con igualdad sin discriminar a ninguno de los sexos. Y no solo en lo que a ellos les conviene, porque igual no dá.
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