Hoy me van a permitir que haga una reflexión sobre un asunto que ha mantenido en vilo a toda una provincia gallega y que, por desgracia, ha terminado de la peor forma posible… Se trata de la presentación del ERE de extinción de los más de 300 puestos de trabajo de la factoría de aluminio ALCOA – ALU IBÉRICA, en La Coruña. El cierre de esta fábrica supone, además, el final de un sector estratégico en España, como es el del aluminio, que, a partir de ahora, sólo podrá importarse…cosas que tiene la cesión de la soberanía… Pero para todos aquellos que no conozcan cómo se han sucedido los acontecimientos, vamos a hacer un pequeño recorrido temporal.
El 9 de diciembre de 2015, el que hoy es presidente del gobierno, Pedro Sánchez, en un Palacio de Exposiciones y Congresos de La Coruña abarrotado y con un grupo de trabajadores de la fábrica de aluminio presente, explicaba a un auditorio entregado cuál era la situación de la industria en Galicia. En esa explicación, aprovechaba para prometer a los trabajadores que “cuando fuera presidente”, se ocuparía de ese problema y que todos tranquilos… el 17 de octubre de 2018, ALCOA anuncia el cierre de sus plantas en La Coruña y Avilés, con una plantilla de 686 trabajadores directos, innumerables más indirectos. El 3 de diciembre del mismo año 2018 Pablo Iglesias visita a los trabajadores en la planta, con la que hoy es la ministra de trabajo y vicepresidenta segunda del gobierno de España, Yolanda Díaz. Ambos con un discurso muy similar al de Pedro Sánchez, es decir, todos tranquilos, que ALCOA – ALU IBÉRICA no se cierra…
En el mismo año 2018, Ana Pontón, en el parlamento gallego, hacía una enfervorecida defensa de ALCOA: “ALCOA no se cierra, hay que decirlo alto y claro y hay soluciones. La solución es política y pasa por la defensa de la producción del aluminio gallego”. No hay que olvidar que el actual presidente del gobierno, lo es gracias a, entre otros, el Bloque Nacionalista Gallego que, con sus votos, apoyó su investidura, a pesar de haber abandonado, ya por aquel entonces, a los trabajadores de ALCOA. Cuando mis hijos crezcan y me pregunten qué es la hipocresía, les enseñaré una foto de Ana Pontón y de Néstor Rego…
El 31 de julio de 2019, ALCOA firma la venta de sus plantas de La Coruña y Avilés al fondo suizo Parter Capital. Pero no es una venta al uso, porque Parter compra, pero no paga, es ALCOA quien le da las factorías y el dinero para que se las quede… Suena raro ¿verdad?… Y esta, además, es una venta avalada por el ya entonces gobierno socialista, con su cara más visible, para este asunto, en su ministra de industria, comercio y turismo, Reyes Maroto.
Reyes Maroto decía aquel día: “Hoy es un día para la satisfacción y la esperanza, porque es un éxito de todos, de los trabajadores, de los responsables de las plantas y de los gobiernos de Asturias y Galicia”. “Hemos trabajado para garantizar el empleo y la capacidad productiva”. Acojonante…Y, mientras tanto, la Junta de Galicia, echando balones fuera, decía que no tenía competencias.Esto, Alberto, no tiene que ver con competencias, tiene que ver con que te hubieras subido a un avión con destino a Madrid (COMO HAS HECHO ESTOS DÍAS) y te hubieras atrincherado en la puerta del ministerio hasta que te dieran una solución, que es lo que haría alguien que se preocupa por los suyos. pero claro, es que estos trabajadores, nos son los tuyos…Y así, llegamos hasta el momento actual, un momento en el que, como decía antes, lo peor se ha confirmado.
Se ha confirmado que todos estos demagogos, hipócritas y vendeobreros, han abandonado a los trabajadores de ALU IBÉRICA y a sus familias. Todo lo que les queda es la ejecución de un ERE de extinción para todos los puestos de trabajo de la fábrica, recuerden, más de 300, que deja sin futuro a otras tantas familias que, a partir de ahora, tienen que buscarse la vida en una provincia como La Coruña, en una región como Galicia, que es la segunda peor región con respecto a la tasa de actividad laboral, sólo por delante de Asturias. Familias traicionadas por todos aquellos que, como único objetivo, buscan la foto del momento para intentar pescar unos cuantos votos en río revuelto. Y después, si te he visto, no me acuerdo, porque no vayan a pensar que alguno de estos que he mencionado se están preocupando por lo que les va a pasar a los trabajadores y a sus familias. Ninguno.
Es más que probable que muchas de estas familias se tengan que marchar de Galicia. y, a lo mejor, con temas como este se puede llegar a intuir el motivo de por qué en los últimos veinte años, Galicia ha perdido al 17% de la población. Porque en Galicia no hay trabajo, no hay industria, no hay futuro laboral… Ya saben lo que dicen los globalistas del gusto de Alberto Núñez Feijóo… no tendrás nada y serás feliz. Pues venid a contarle eso a estas 300 familias si tenéis lo que hay que tener. Pero todos sabemos que no lo haréis, ni unos, ni otros… ALCOA sí se cerró.
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