Un Gobierno para toda la ciudadanía andaluza

Llevamos ya unos días de campaña en Andalucía y se van observando los nervios, posicionamientos y, muy especialmente, la opinión en la calle, las sensaciones, las agendas de prensa plagadas de actos de unos y de otros candidatos. Y, como no, las encuestas. Pocas veces he visto de una forma tan clara y evidente cómo la publicación de estos sondeos, curiosamente, responden a los datos para organizar el discurso de la mayoría de los medios para defender subliminalmente la defensa del voto de aquellos de su corriente ideológica.

Tanto es así que el mismo candidato a la presidencia de la Junta por el PSOE ironizaba el otro día con las encuestas para restarle valor explicando que el CIS, en las pasadas elecciones, les daba por ganadores absolutos y que los resultados fueron muy distintos. Así, pues, entendía que en esta ocasión podían darle la vuelta. Para la mayoría de los ciudadanos, sin embargo, la lectura es a la inversa… si en las anteriores elecciones daban como ganador al PSOE y ya vimos los resultados, ¿Qué no pasará en esta que, como mínimo, le da 10 de ventaja al PP?

Otro caso es el de Ciudadanos que, habitualmente, le han dado en las encuestas peores resultados de los que ha sacado en las urnas. Claro que la situación política, el tiempo político, no era el mismo. Es por eso que su estrategia electoral no puede ser la misma, menos aún después de la tremebunda campaña política orquestada por el resto de partidos y medios afines para posicionar a esta formación como la perdedora, sacándola, entre otras cosas, de su discurso. Nadie, ningún partido mienta a una formación política que ha estado en el Gobierno manejando cinco consejerías del peso de Economía, Empleo, Educación, Igualdad y Políticas Sociales y Turismo. ¿Acaso esto a nadie le llama la atención?

Es tan simple como analizar los resultados de estas consejerías, que han posicionado Andalucía como motor económico y de empleo del país, consiguiendo hitos en Educación como el récord en contratación de profesorado y el aumento de sus salarios por encima de la media del resto de docentes de España, o consiguiendo resistir en materia de políticas sociales e igualdad a los continuos ataques e intentos de eliminación de estas políticas desde ese VOX, de quién dependió la estabilidad del Gobierno hasta que hizo pinza con el PSOE para votar en contra de los presupuestos, con las consecuencias económicas que sobre nuestra tierra ha tenido esta decisión para este año, forzando un desequilibrio presupuestario que ha restado iniciativas que estaban en el programa muy positivas para todos los andaluces.

Y curioso, más que curioso, resulta ese “acuerdo” entre desiguales con un objetivo que podría beneficiar a ambas formaciones a corto y a medio plazo. Sí, ya lo dije en el anterior artículo y lo vuelvo a repetir, la única forma en la que, en principio, el PSOE podría recuperar la presidencia de la Junta de Andalucía sería propiciando un Gobierno del PP en coalición con VOX. Se produciría tal retroceso en materia de igualdad y asuntos sociales, por no decir en la mayoría de los campos; se viviría tal imposición de ideas en perjuicio de derechos adquiridos, que nuestra comunidad sería un continuo campo de batalla durante el tiempo que durara ese Gobierno. Eso sí, restaría decir que viviríamos todo un show de modelitos, engominamientos, chulerías y desprecios a otras formaciones políticas y a todos los ciudadanos que no comulguen con las ideas que nos quieran imponer, de las que ya conocemos suficientes, más las que imaginamos que se guardan.

Veía estos días un hashtag en redes sociales hablando de algo así como sólo queda VOX. A mi pensamiento no llegaba otro mensaje de VOX está solo y la culpa no es de los demás. Así que, victimismo, el justo, mucho más de un partido que justo en Andalucía, tuvo que dimitir de sus filas a su número uno por una querella sobre un fraude en subvenciones. Y eso que no estaban gobernando. ¿Ese es el ejemplo que han sabido dar, el que merece la confianza de los andaluces, el ejemplo de regeneración, el ejemplo de ciudadanía, de españolismo, de moralidad, el ejemplo de algo?

Pero oigan, que cuando hablamos de VOX, del que muchos se piensan que son los grandes defensores de las fuerzas armadas, de la Guardia Civil… nos encontramos como, recientemente en Ceuta, dos de sus líderes han sido imputados por delitos de odio e injurias contra dirigentes locales de la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC). ¡Vaya patriotismo, y vaya respeto al orden y la Ley!

Claro que, si comenzamos a investigar descubrimos que, oigan, tampoco están libres de polvo y paja, que ya hay, al menos, tres casos con imputados por corrupción política de VOX en Canarias y Andalucía, en los conocidos como caso Baña, el caso Nogueras o el caso Moreno Fabián. ¡Y eso sin haber tocado el poder!

Y dice un refrán que “dime con quién te juntas y te diré quién eres”. Pues bien, por lo visto el señor Espinosa de los Monteros ha sido socio en negocios inmobiliarios con condenados en la Gürtel y por delitos fiscales. El propio Espinosa de los Monteros fue condenado en 2010 por hacer una obra ilegal, sin licencias, con su mujer, también miembro de VOX, Rocío Monasterio.

Seguramente, quién llegue a leer este punto no sepa que el que es vicepresidente de VOX en Madrid fue detenido, en 1981, por presuntamente atentar contra un autobús de niños vascos que hacían una excursión en Madrid. Sí, han leído bien, ¡NIÑOS! ¡Y ES VICEPRESIDENTE DE VOX EN MADRID!

Pero, si seguimos investigando la lista de personas a las que no daríamos nuestra confianza, si conociéramos sus acciones pasadas, sus condenas o sus delitos juzgados y condenados, es larga en VOX.

Y ahora sólo me toca pensar en que una formación de estas características, con esta catadura moral, con este nivel de comportamiento y de admiración y premio a personas cuyo comportamiento ha sido denunciado y sancionado, es la alternativa a gobernar en Andalucía a un partido que ha devuelto la transparencia a la política andaluza, como es Ciudadanos, un partido que ha conseguido enormes logros no imaginados hace cuatro años, y que ha posicionado a nuestra tierra en el mapa económico de Europa, perdónenme, pero me resulta hasta bochornoso. Tan bochornoso, a estas alturas, como que los rusos eligieran a Putin como presidente, un señor con el que llegó a poner como referente en algún momento, a pesar de que luego se arrepintiera y lo negara; un presidente ruso del que, como Judas, hoy reniega cuando comparte con él una visión de la política muy parecida con un discurso, digámoslo así, igual de belicista. Pareciera que estamos, realmente, ante el partido veleta del arco político. Ojalá no tuviese más oportunidad que renegar de muchas de sus consignas.

De hecho, en esta legislatura en Andalucía, tuvo que hacerlo. Y si no, que se lo digan a la Consejera de Igualdad y Políticas Sociales, Rocío Ruíz, que tuvo que lidiar con este toro humano y no cedió ni un ápice para así no restar ni un mínimo de los recursos a aquellas personas que más lo necesitan en nuestra comunidad. La consejera no fue sino un muro de contención ante las exigencias de la formación de Abascal. Esperemos que, a partir del 19 de junio, no tengamos que lamentar que ese muro de contención haya caído por no saber reconocer el trabajo bien hecho y recompensar a Ciudadanos, como se merece, otorgándole la confianza de otra legislatura construyendo una mejor Andalucía para todos y todas.

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4 Comments

  1. No sé dónde ha visto usted que he escrito eso. Lo que, sin duda, no verá en Ciudadanos, es a personas en puestos en lugares de representación imputados por absolutamente ningún delito de corrupción ni delito de sangre, ni atentado, ni robo, ni delitos de prevaricación ni sexuales y, ni mucho menos, acusados de atentar contra niños. Por otra parte, si hay algo de lo que he dicho que no sea cierto puede usted rebatirlo con total libertad, con datos y con objetividad. Y sí, por supuesto que Ciudadanos, al frente de sus cinco consejerías, ha sido el motor del cambio que ha propiciado posicionar a Andalucía al frente de los resultados económicos de España, de creación de empresas, de generación de empleo y de reducción de paro. Y todo esto, bajando los impuestos y eliminando impuestos como el de sucesiones, propuesta, por cierto, de Ciudadanos, contra la que votó el PP en la anterior legislatura. Las cifras y los datos están ahí. Sólo tiene que comprobarlos.

    • No, no, que se lo digan a quiénes pagan sus impuestos, los ciudadanos, y sobre delitos de corrupción política y económica. ¿a usted le han imputado alguna vez por algo? Porque a mí no, y a la mayoría tampoco. Un político no sólo debe ser realmente honrado, sino también debe parecerlo, y la simple sospecha por parte de un juzgado sobre corrupción que pudiera suponer la duda de cualquier ciudadano sobre en quién se ha depositado su confianza debería llevar a cualquier partido a quitar, al menos temporalmente, a esa persona o personas de sus cargos. Ciudadanos no sólo lo dice, sino que lo impone. Cargo imputado, cargo expulsado de su cargo.

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