Acabando de llegar a casa de hacer una compra en un supermercado cualquiera, mi cabecita no para de darle vueltas a lo tremendo que se está poniendo el hecho de llegar a la caja y tener que pagar cuatro cosas a unos precios de escándalo. Y lo peor es que no hay vistas a que mejore esta situación sino más bien todo lo contrario. Es entonces cuando echo la vista atrás y recuerdo que hubo un tiempo en España donde cualquier padre de familia normal y corriente con un sencillo trabajo en una cadena de montaje o incluso atendiendo en unos grandes almacenes, podía mantener una casa, un coche y a sus tres o cuatro hijos. Tal vez lo hiciera con alguna dificultad, pero, aun así, podía hacerlo. De esto, hace apenas unos cuarenta años.
¡Qué distinta es la realidad que sufrimos ahora mismo! Porque hoy en día, una persona con un sueldo base y un par de complementos en su nómina apenas puede compensar con su sueldo su propio coste de vida. Pero ¿Qué ha pasado? Desde hace cuarenta años a esta parte, llama poderosamente la atención y de una manera muy rápida, además, que los impuestos no han dejado de subir y de subir y de subir y venga de subir…
Comenzaron aplicando allá por el año 1986, el impuesto del valor añadido, el famoso IVA, que arrancó su reciente llegada con un porcentaje del 12%. Actualmente ya figura al 21%. El caso del impuesto de sucesiones sigue un camino muy parecido al IVA y, por último, empezaron a llegar impuestos que gravaban cosas por las que nunca se habían pagado y que jamás pensamos que tendríamos que hacerlo, tales como las autopistas o bien, el hecho de aparcar el vehículo en la calle dentro de la zona delimitada por un parquímetro cercano.
Gracias a esta carga impositiva, nuestro coste de vida ha crecido tanto que podemos decir que es más del doble de lo que costaba hace cuarenta años mientras que en la España actual no hay tantas diferencias con la España de aquel entonces ya que también contábamos con colegios y hospitales igual que ahora. Pero es que además de todo esto, en este momento contamos con la ventaja de vivir en una época más tecnológica en la cual, debería de ser todo gestionado de manera más sencilla y económica. No me cabe duda de que el Estado debería de ser mucho más eficiente, así que voy a seguir dando más cifras.
En el año 1980, España contaba con una población cercana a los 38.000.000 de personas con una cantidad de funcionarios que rondaba el 1.600.000. En estos momentos, con una población que se ha visto acrecentada en poco más de 9.000.000 de personas, el número de funcionarios se ha incrementado en 2.000.000. Es decir, que mientras la población ha crecido un triste 25%, el funcionariado lo ha hecho un 170%. Y sigue creciendo a la vista del desequilibrado e ineficaz Gobierno de Pedro Sánchez. Esto es una auténtica barbaridad.
Lo que te vengo explicando es el punto de partida al que se agarra la raíz de todos los problemas que se vienen generando por una clase política que solo busca mantenerse en ella y de ella. Nuestra carga impositiva es cada vez más asfixiante, pero a todo este cúmulo de parásitos del Gobierno socialista, les da igual porque lo que necesitan es mantenerse. La luz, el IVA, la gasolina, productos básicos de la cesta de la compra… pertenecen a ese millón de cosas que han multiplicado exponencialmente la base imponible al subir los precios. Y de esta manera es como recaudan y por eso tu vida, cada día que pasa es peor. El problema no es la guerra, el problema es que este Gobierno nos está robando y mintiendo y que piensa seguir haciéndolo mientras les dejemos la vía libre.
Totalmente de acuerdo!!!! Como sigan subiendo los impuestos, vamos a trabajar más tiempo para el gobierno q para nosotros mismos 😡
Muchas gracias por tu comentario, Alicia. 😊