Los tiempos de la Ciudad de México son rápidos, ajetreados, fluctuantes e instantáneos, en el que fuera de la rutina y por salud mental es necesario tener un espacio para un respiro y pausa a las actividades, tan es así, que es importante procurar el cuidado y conservación de espacio verdes en esta Ciudad; y uno de los incentivos y estímulos para dar atención a este tema, es la nueva obra sustentable “Calzada Flotante del Complejo del Bosque de Chapultepec”, cuyo objetivo buscar mejorar el flujo peatonal y ser icono verde de promoción de cultura ambiental. Recordemos que este monumental Bosque se democratizó hasta la época del Porfiriato, con el fin que este sea un sitio con acceso a todo público, ya que, en referida época, únicamente los Virreyes y personas del gremio podrían hacer uso y disfrute de este territorio con fines recreativos.
Actualmente, las tres secciones del Bosque de Chapultepec en su conjunto son una zona de conservación y patrimonio cultural como pulmón verde de la Ciudad, cuyo rincón al que además de realizar caminatas, picnic, meditación, ciclismo y un sin fin de actividades a espacio libre, es un espacio de identidad y reconocimiento como emblema biótico de la Ciudad de México. Al presente, con la gentrificación de la Ciudad, la planeación urbana y la progresividad de Derechos, resulta necesario garantizar, promover y proteger el Derecho a la Ciudad, así como, de las Áreas naturales protegidas; dentro de la acelerada, cultural y transitada Ciudad de México, realizaron esta obra licitada consistente en un tránsito elevado que interconecta las dos secciones del Bosque de Chapultepec, misma que se construyó de manera sustentable y con accesibilidad universal de la biótica.
Lo anterior, a razón de que no únicamente se proyectó esta obra de manera arquitectónica, sino que también que se realizó un estudio zonificado de impacto ambiental y urbano para conservar y trasplantar más de seiscientos árboles que se encontraban en la zona, mismos que de manera amigable se ubicaron de manera estratégica con un diseño triangular para rencausar la arbolada, con la promesa que por cada árbol derribado, se estarían plantando seis más; midiendo todos y cada uno de los actos a realizar para la construcción de la calzada, por el ruido y la tala de árboles principalmente, que indudablemente estas acciones para su construcción generan una alta emisión de gases al ambiente.
De igual manera, se realizó un estudio de impacto urbano, el cual evalúa la afectación del entorno como sistema en temas de seguridad vial al momento de ejecutar la obra, en cumplimiento de la Ley de Desarrollo Urbano y reglamentos; concatenado a un estudio geométrico, el cual analiza de manera urbanística la funcionalidad y economía de las vialidades principales, alternas y secundarias del bosque. Además, de estos estudios, implican otros como lo son el estudio de Arqueología para la identificación de zonas, que como bien lo denomina el Instituto Nacional de Antropología e Historia y de Bellas Artes y literatura, la identificación de -zonas artística e históricas con valor patrimonial-.
Anteproyecto que, hace un par de años, ya se venía solidificando, toda vez que con datos del Presupuesto de Egresos de la Federación del ramo 48 de cultura en el rubro Programas y Proyectos de inversión registrado con asignación de recursos en el año 2022, se destinó a este proyecto de inversión de infraestructura social una inversión federal con un costo de más de 10 millones de pesos, el cual interconecta ahora de manera de manera eficaz con un recorrido de 250 metros aproximadamente el complejo cultural Bosque de Chapultepec, de su primera a su segunda sección.
La calzada, flotante de concreto y que en el imaginario, es el boleto de entrada como incentivo más para interconectarte de manera novedosa al gran Bosque de Chapultepec, al ser un rincón de sensación de paz en medio de una ciudad agitada y gentrificada, icono de mayúscula estética y realce desde los cielos, siendo una esperanza que en México se tenga una ciudad sostenible; además, de que en estas últimas semanas, se inauguró la participación de eventos masivo para la promoción cultural y ambiental, cómo lo fue la Primera carrera “Calzada Flotante Chapultepec” de 10km.
Espero que está sea una obra que no tenga finales inesperados como las últimas tragedias que han acontecido con los usuarios de los servicios públicos a gran escala en la Ciudad de México, es decir, que la calidad del material sea el destinado para soportar grandes pesos, las plataformas sean seguras y cumplan con la normatividad fuera de todo acto de corrupción y desvío de recursos con falta de transparencia, para la conservación y durabilidad de esta novedosa calzada flotante.
Aplaudo la idea de incentivar objetivos como el acto de reforestación, el cual resulta una gran oportunidad para que se ejerza la participación ciudadana y se recobre el voto de confianza en la gobernanza, visto que a inusitada escala, la ciudad necesita mayor infraestructura verde en coordinación con la zonas territoriales de las áreas metropolitanas y sea el colosal reto de dejar de visualizar a la Ciudad de México como “La ciudad gris”, debido ante la falta de áreas verdes y planificación urbanística.
Be the first to comment