Con una deuda pública superando el 115% del PIB, una campaña de vacunación horrible y más de 120 empresas cerrando por día, es imposible dormir tranquilo. Solo un desconocimiento brutal de economía puede hacer que pensionistas y funcionarios no estén preocupados, el resto menos aún.
Las subidas de impuestos inminentes llegarán tarde y serán insuficientes, como las subidas del año pasado que han provocado, una vez más, una caída en la recaudación y dejar en evidencia lo mal que se le dan los números a este gobierno, no aciertan una previsión ni por pura estadística, estamos reviviendo los recortes de Zapatero y la misma forma de aplicación: tarde y mal. Con los fondos pendientes del constitucional alemán y un parlamento europeo aburrido de las mentiras del gobierno español, desde mucho antes de la crisis sanitaria, motivos hay para ser pesimistas.
Nos quieren vender que la reforma de las pensiones no será un recorte, a pesar de que cobrarán menos, al tener en cuenta toda la vida laboral. La realidad siempre es interpretable para el PSOE, auténticos genios en el cambio de significado de palabras y uso de eufemismos. Cobrarán menos quienes ayudaron a hijos y nietos en la pasada crisis, los mismos que se les ha dejado sin protección en plena pandemia y los que desde que empezó la mala gestión económica, otra vez el PSOE, han vuelto a ser los pilares económicos de sus familias. Como si esto fuera poco, el IPC hasta marzo ha subido un 1,3%, de mantenerse esta cifra y la promesa de subir las pensiones según IPC, hablamos de un gasto (para enero 2022) considerable e impagable con el despilfarro actual.
Otra cosa que se le da bien a los socialistas es en culpar a otros, y lo grave es que le funciona. Ya vimos con Zapatero el recorte a los salarios de los funcionarios de 5% y la congelación de las pensiones. Pues esta vez será mucho peor. ¿Alguien ve a Sánchez haciendo los recortes necesarios debido al despilfarro de los viernes sociales, de la mala gestión de la pandemia y de ser el gobierno más costoso de la historia? Ojalá lo intente, eso nos dio 7 años de vacaciones de socialismo, aunque con una gestión bastante mejorable de un PP que no se atrevió a hacer lo que había prometido y para lo que se le dio mayoría absoluta.
Quizás el astuto Rasputín (Iván Redondo) no ha calculado que la salida de Iglesias del gobierno le quita el comodín al PSOE de culpar a su vicepresidente comunista y rearma a Iglesias con su discurso anti-europista, anti-casta y toda su parafernalia populista. O quizás el ex asesor de Monago (PP), ya tenga apalabrado aupar un nuevo partido, dando por terminada una etapa, como ya hizo con el PP.
Creo que Sánchez convocará elecciones y no se presentará, su ego ha crecido tanto que no puede permitirse un revés electoral tan descomunal como se espera. Si fuera por el esperaría a 2023 e intentar presidir la UE. Pero sus números no le avalan y la colección de fracasos lo destrozaría. Las elecciones de Madrid ya “lo tienen del hígado” como para ganar unas elecciones y tener que hacer lo que no quiere: recortar a los chiringuitos que son su nicho de votos. Repito: ojalá lo intente, volvería el PSOE al rincón de pensar esperemos que muchos más años.
Una vez más se dejará los recortes a la derecha, esperemos que esta vez estén a la altura. El aire radical de VOX, su discurso anti-chiringuitos y el miedo a que el electorado vea a estos como mejor opción, hará que el PP no le tiemble el pulso esta vez. Ojalá recuperen propuestas planteadas en 2015, del seguramente (y para entonces) desaparecido Ciudadanos, como la Mochila Austriaca, contrato único, así como rebaja importante en costes laborales. O mejor aún, ir directo a la fuente de propuestas libertarias del P-Lib, que tanta falta hacen.
Por tentador que sea no ir a votar, por muy asqueados que estamos todos con la política y los políticos…. VOTAR, los más radicales SIEMPRE van, mirar las elecciones gallegas, vascas o catalanas. ¿Veis a BNG, Bildu o la CUP molestos con la alta abstención? Les ha beneficiado, por favor, NO SEAS COMPLICE, las teorías de los ‘Trevijanos’ son de un absurdo, como ya expuse en: “El abstencionismo y su complicidad con los extremos”. Vota y vota bien, por todos, por un futuro, por no repetir el pasado.
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