Aun con la resaca del debate de ayer, hagamos un poco de memoria. Gabilondo fue colocado a dedo por Sánchez, como suele hacer, sustituyendo a Tomás Gomez (ganador de las primarias). A nadie debería sorprender que le sea obediente y si se tiene que comer las promesas de la semana pasada, pues… “Bon Appetit”.
De no ser por él, Iglesias hubiera sido el perdedor indiscutible del debate, pero no le dejó opción, fue pésimo. Se puede ser serio, soso o sin gracia, pero con esa cara de “cobrador del frac” al menos debería manejar mejor los datos o esgrimir argumentos y gráficos con datos reales. Habló de más de 6000 decesos por el covid-19 en residencias, pero “olvidó” que el grueso de esas muertes fueron, precisamente, cuando su propio partido y su “futuro” vicepresidente tenían el mando único, control y suministro de toda España. Pero Gabilondo no quiere decepcionar a Sánchez, miente y omite datos cual alumno aventajado.
Más grave aún fue lo de espetar que “tenemos que vacunar todos los días de la semana”. Se le tendría que preguntar a Gabilondo, ¿qué vacunas quiere poner? Madrid ha suministrado el 87,5% de las vacunas recibidas y reserva el 12,5% para las segundas dosis, para garantizar la inmunización ante la falta de abastecimiento. Ya había criticado a Ayuso por “desaprovechar” la semana santa para seguir con la vacunación. La realidad de dio en la cara con la vacunación de la ministra Margarita Robles, precisamente en esos días, que según Gabilondo no se estaba vacunando en Madrid… ¡más seriedad!
“En estos momentos no hay que tocar los impuestos…” querer ser Ayuso se le da fatal, sobre todo cuando las hienas hambrientas de su partido y sus socios ansían someter el bolsillo de los madrileños, no pueden permitirse una política mas o menos liberal que sirva de ejemplo al resto de CCAA. Recordemos las 10 subidas de impuestos que llevamos en lo que va de año. La “seriedad” se resintió, otra vez, al asegurar que no se habían dado ayudas a autónomos, cuando precisamente Madrid ha desbloqueado 184 millones, incluyendo 30 millones para hostelería, en ayudas directas. Aunque la mejor ayuda recibida por la CAM ha sido dejar trabajar y es por lo que periódicos de toda Europa se han hecho eco del “milagro” madrileño. Fue más comedido que su también posible socia: Mónica García, «la pistolera”, al hablar del Hospital Enfermera Isabel Zendal, parece que le dijeron el error que, para alguien de izquierdas como el, supone criticar la fabricación en tiempo récord de un hospital público.
La Madrid apocalíptica narrada por la izquierda dista “un poco” de la realidad, y mientras se empeñan por falsear datos, la prensa internacional alaba la gestión desempañada en pandemia, los hosteleros colocan en sus cristaleras su apoyo a la presidenta, se elaboran cerveza con su cara en la etiqueta, trabajadores de distintas comunidades vitorean a Ayuso mientras silban a Revilla, hasta en Cataluña se ha vitoreado a la presidente madrileña y su modelo… y es que los trabajadores queremos trabajar.
También manifestó su malestar con el cartel de VOX donde explicaba lo que costaba mantener a un ”mena” al mes, que había que proteger a los menores… otra cosa sería violarlos o prostituirlos, de eso su partido no solo no dice nada, ha impedido con su voto las comisiones de investigación propuestas en Baleares, pero bueno, eso es Baleares y Gabilondo como buen socialista lo mismo se desdobla, que entona el lema de los mosqueteros.
Pero Gabilondo, dirigido desde Moncloa, no terminó ahí. Un hombre que se dice autocrítico, analizó el nefasto debate que estaba realizando y lo remató. Al acabar le espetó al ex vicepresidente “social” del gobierno, el mismo que había prometido 300 millones para las residencias antes de la crisis, que tenían 12 días para ganar las elecciones. Y es que no queda ningún socialista con valores, solo en la dirección de Ciudadanos esperan que el PSOE se modere. Margarita Robles y Nadia Calviño parecen totalmente anacrónicas en un partido cada día más “podemizado”.
Gabilondo ha perdido ayer toda credibilidad, hasta extraña que fuese el candidato más votado en las pasadas elecciones, si el debate sirve para cambiar algo, la candidata de Mas Madrid: “la pistolera”, sería la más votada de las fuerzas de izquierdas.
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