De todo el teatrillo de “sobres kínder”, por las sorpresas que contienen, quizás lo más escandaloso es el uso electoral que están haciendo sus “receptores”. En un país con una historia reciente de violencia real, que se vean intimidados por estas supuestas amenazas parece una burla. Mientras van de la mano de los verdugos de sus antiguos compañeros de partido, ojalá ETA hubiera enviado las balas por correo.
Eran otros tiempos cuando el propio Iglesias decía que no había que lloriquear por las amenazas.
Después del debate de Telemadrid donde la única representante de la izquierda que salió con una puntuación favorable en las encuestas, fue Mónica García (Más Madrid). Tanto Igleas como Gabilondo cotizaron a la baja. “La Pistolera” se mostró combativa y aunque la realidad tira por tierra su discurso, vivimos en un momento donde dicha realidad es interpretable y poco importante para los de su cuerda.
Gabilondo se desdijo en el propio debate, justificándose por la “rectificación” de Ciudadanos, que después de coquetear con el PSOE, «ha decidido» repetir el gobierno anterior con Ayuso. Pasó del “con este Iglesias no” a “tenemos 12 días para ganar las elecciones». Con lo que esto conlleva, Iglesias ha dejado claro que SÍ quiere subir impuestos. El simplismo del intelectual, deja en evidencia que no queda vida inteligente y con principios en el PSOE, no hay nadie (en sus actuales representantes) que no caiga en la degeneración Sanchista/Podemita. Pero ya hablé de Gabilondo en el artículo anterior. Se ha sumado a solicitar un cordón sanitario a VOX, a quién todo el activismo político (periodistas incluido) han otorgado la autoría del envío de los sobres kínder. ¿Pruebas de que ha sido VOX? No me hagáis reír.
Si (suponiendo) que un simpatizante o afiliado invalidase los pactos con una formación política. ¿Como nadie cayó en cuenta cuando los militantes de ERC fueron juzgados y condenados por enviarle una bala a Albert Rivera, más otras amenazas? ¿La violencia, acoso y amenazas están permitidas si sus remitentes se dicen de izquierdas? Luego se extrañan de que gente termine hasta las narices de tanta hipocresía y vote a VOX, aun siendo de izquierdas.
Pablo Iglesias sigue dependiendo de la participación para tener representación, como los madrileños vayan a votar masivamente, aunque voten en blanco, puede dejarle fuera. El voto en blanco afectaría a los partidos con pocos votos, ya que les pueden dejar sin representación. Así que quien no quiera a Iglesias y no quiera votar al PP o VOX, la mejor alternativa es el voto en blanco. Toda la dramatización que ha hecho, evidencia su desesperación. Monasterio SÍ condenó la violencia, pidió la condena a la que recibió su partido y quedó sin condena,. Poner en duda que los sobres kínder, pasaran todos los controles tanto en Correos, como en los ministerios… desató lo aprendido durante la pandemia en Netflix. La inteligencia de los madrileños está a prueba.
La “groupie” sin currículum (Adriana Lastra), al estilo TeleCinco, ha acusado a VOX del envío de una navaja ensangrentada a la ministra “desconocida” Reyes Maroto. También dicha ministra se ha sumado a la acusación sin pruebas. Si esto no es un delito… la Fiscalía, de no “depender” del gobierno (según el propio presidente) debería entrar de oficio.
Los “bien pagados” sindicatos también la liarán el 1º de mayo, a estos la delegación de gobierno no les suspenderá la manifestación, con o sin distancia de seguridad, como ya hicieron con la del 8 de marzo de 2020, con el entierro de Anguita, o tantas otras… las manifestaciones pro-izquierda no contagian (entiéndase la ironía). El bombardeo informativo será terrible, no hay límites, no hay moralidad que les frene, dependerá de la independencia y libertad de cada uno, de su voto. El futuro de España está en juego, en Madrid no solo peligra esa autonomía.
La democracia para el PSOE consiste en hacer lo que haga falta con tal de llegar al poder. La prostitución de su discurso hace incomprensible que, salvo que seas un hooligan, alguien siga votando a este partido. Además de los que en su día se mostraron más cerca de Ciudadanos que de este PSOE, estos días hemos visto a históricos con Ayuso. Parece que el discurso del miedo a la ultraderecha no termina de cuajar ni en sus filas.
Se pide un “cordón sanitario” contra VOX, porque ya le han declarado culpable en Ferraz, para forzar al PP a renunciar de su único posible apoyo. Vamos a ver “socialistas”, si tanto les preocupa que VOX llegue al gobierno, hacer como en Francia y apoyar al PP(en este caso).
El PSOE una vez más ha tenido la oportunidad de apartarse de Iglesias y una vez más ha preferido seguirlo. Del “con Rivera no” al cordón sanitario contra VOX. Llaman a esto “Fascismo o Democracia”, quitando “la exaltación nacionalista”, lo que estamos viendo encaja perfectamente en el Fascismo: “Movimiento político y social de carácter totalitario…” , el mismo que creó el socialista Mussolini en la primera mitad del siglo XX (siglo 20, para la ministra Ione Belarra, que se le resisten los números romanos). La deslegitimización de un partido que está ahí por el resultado de las urnas, porque alguien piensa que es “ultraderecha”. ¿Valdría igual para lo que consideremos ultraizquierda? ¿Valdría para lo que consideremos partidos que incitan el odio o la violencia? ¿Valdría para los socios del PSOE, tanto Bildu, ERC, Podemos, Junts, CUP, BNG? ¿O lo que te da carnet de “demócrata” es apoyar a este gobierno?
Recordemos que no hace mucho Sánchez ensalzó “el sentido de Estado” de Abascal, en el mayor error de VOX de su historia: facilitar con su abstención el control de los fondos europeos a este gobierno. Sí, apoyar a este gobierno te hace demócrata y no hacerlo te hace facha. No intenten entenderlo, mirar como quedó Inés Arrimadas, que lo de “veleta” parece hoy un elogio para los bandazos sin sentido con que se ha cargado a su partido.
La última ha sido la extraña contabilización de votos, registrada en el ticket del siguiente. O sea, vas a correo y sale uno o dos «votos emitidos», supuestamente, votos que realmente hizo el anterior… «No sé Rick», quién quiera que se fíe del amigo personal de Sánchez puesto a dedo en la dirección de Correos.
En Madrid se juega mucho, no es casual que toda la ultraizquierda europea esté apoyando a Pablo Iglesias, por cierto, Melenchón es antieuropeísta y no veo a nadie preocupado con esto. O definitivamente no hay prensa libre o lo que no hay es periodistas competentes (recordar que esto es un artículo de opinión, de mí opinión).
La abstención NO debería ser una opción, hasta Fernando Savater ha dejado claro que aunque “le cueste” votará a Ayuso. Está más que justificado el “Comunismo o Libertad”, como ya les comenté en el primer artículo que escribí en Minuto Crucial: “Comunismo a las puertas”.
Entre tanto rifi-rafe sigue existiendo una tercera España, la de la concordia que permite construir, la de las equivocaciones que son aciertos, la de la esperanza y la de la igualdad efectiva. La de la defensa de España sin bandos y de Europa con ilusión. Nada es perfecto y todo perfeccionable con trabajo, esperanza e ilusión. Eso tiene un nombre y es Ciudadanos. Un partido de estar para hacer cosas. Un partido de ser tolerante, dialogante y armónico. Un partido sin aspavientos y con aspas que toman el viento que se transforma en energía renovada y renovable. Un partido sin complejos. Se habla de si entrará o no, cuando el dilema sería ¿Porqué no darle la oportunidad de gobernar como mayoría? Un partido que aprende de sus errores y que tiene la capacidad de hacer de la EPA un motivo de esperanza y no de desazón. Será injusto que no entre, pero igual de injusto que no gane.
Ciudadanos tercera España? La misma formación que negocia con el líder con tres imputaciones (PSOE) para montar una moción de censura al gobierno del que formaba parte? La misma de la intentona en Madrid que denuncian sus propios ex-diputados? La misma que votó a favor de las mociones de censura en Madrid y gracias a esos votos se admitió a trámite? No parece esa tercera España, aunque así se auto-defina mil veces.