Navidades con sesgo a covid

Llevamos varias semanas en las que los medios de comunicación intentan incitar a que las personas vacunadas acaben denostando a todas las que no lo hayan hecho mediante diversas encuestas incitadoras de odio. Da igual si el medio es de izquierda o de derecha, la misma basura propagandística del globalismo busca el arrinconamiento de las personas, única y exclusivamente por no querer acceder al ‘pinchacito’ que tantos efectos adversos está causando pero que en los medios se intenta tapar de manera descarada. ¿Os imagináis por un momento que marginásemos a la gente por tener el sida o cáncer u otro tipo de enfermedad, ya sea contagiosa o no? Cambiemos la pregunta por otra que generaría la misma controversia o más. ¿Qué sucedería, si se pretendiera estigmatizar a toda aquella persona que tiene una condición sexual diferente a la que impera en nuestra sociedad? Ardería Troya y con razón.

La gente con dos dedos de frente no se va a dejar manipular ni por los expertos subvencionados ni por los medios de comunicación… y mucho menos por ninguna de las herramientas propagandísticas de estos últimos llamadas encuestas, que buscan mediante preguntas capciosas y técnicas varias manipular al que visualiza y participa en sus contenidos contaminados. En Navidad, lo que hay que hacer es disfrutar de la gente que apreciamos, de todos aquellos que piensen o no como nosotros en cualquier asunto, ya sean familiares o amigos, personalidades de izquierdas o de derechas, hombres o mujeres, inoculados o no inoculados… porque la celebración navideña busca repartir mensajes en positivo y no incitadores de odio que atraigan el conflicto a las familias o persona cercanas.

En estos periodos que nos vienen hay que  celebrar todo lo bueno que se nos venga a la cabeza; con sonrisas, buenas proposiciones para el futuro año que nos espera y no alterar nuestro estado de ánimo por nada ni nadie y mucho menos por lo que pretendan los unos con sus encuestas y los otros mediante sus medios subvencionados. Al menos, en estos periodos navideños, soy de los que consideran que debemos dejar de lado los problemas entre semejantes habituales para dar paso a los bellos sentimientos. Menos televisión basura y más hermanamiento entre nosotros es lo que recomiendo, por favor. Si alguien, sea por el motivo que sea, llega a ser tan ruin y miserable que está dispuesto a aislar a un familiar o allegado a causa de que no se haya inoculado, y todo porque así lo incita una encuesta, medio subvencionado o una televisión que, por cierto, también reciben su dinerito por repartir tal mensaje discriminatorio, a ese es a quien hay que apartar por totalitario, tragacionista y sin vergüenza. El miedo podrá ser libre y, como he dicho en artículos anteriores, se puede entender… pero la maldad de imponer tal atrocidad es ser el demonio personificado.

Los medios oficialistas, mediante noticias sesgadas o encuestas amortizadas, no pueden enturbiar las relaciones entre los seres humanos y más en estos periodos que se avecinan de paz y amor por mucho que de una manera u otra saquen beneficios. Entre todos debemos de evitar la histeria colectiva, esa misma que nos acaba enfrentando por culpa de interesados. Pero también he de decir, en honor a la verdad lo siguiente, el mayor problema no radica en las empresas audiovisuales que por tirar de medias verdades se forran, sino en la propia persona que ni tan siquiera se molesta en investigar por otras fuentes. El dañino que pretenda discriminar a un no inoculado, algún día el karma acudirá contra él, incluso contra todos aquellos que siguen su mensaje con fin€s enriqu€c€dores de bolsillos. En esta vida todo se paga y tanto el sujeto que imponga tal segregación como el medio que ha sido el verdugo de enfrentar a parentales y semejantes, espero que sufran en sus carnes la peor de las desdichas.

¡Informado al minuto!

¡Síguenos en nuestro canal de Telegram para estar al tanto de todos nuestros contenidos!

https://t.me/MinutoCrucial

2 Comments

Leave a Reply

Tu dirección de correo no será publicada.


*