Queridos amigos de Minuto Crucial, hoy quiero opinar sobre un acontecimiento que considero merece el premio a la chorrada del mes. En la competición que ha tenido lugar en la Premier League, con motivo de la semana de la visibilidad del Orgullo Gay LGTBIQDiSNEY+ y la liga inglesa han decidido que todos los capitanes porten el brazalete arcoíris. Esto habría pasado como algo anecdótico si no fuera por lo ocurrido entre un jugador del Crystal Palace y el capitán del Ipswich Town.
Al parecer, el futbolista perteneciente al Crystal Palace se le ocurrió escribir en el brazalete del contrario la frase: “Amo a Jesús”, y el capitán del equipo contrario, como respuesta, decidió no portar ese mismo brazalete debido a sus creencias musulmanas. Y claro, ese detalle no podía quedar sin el culmen de la tontería, motivo por el cual la Premier League ha decidido sancionar al jugador que escribió esa frase tan ofensiva, nótese la ironía en mis palabras.
En este caso, podríamos aplicar aquella frase de: “Dios los cría y ellos se juntan”. Vayamos por partes: lo de los brazaletes reivindicativos es algo que está más visto que el tebeo, así que, si quieren reclamar derechos que, por otra parte, ya se han logrado, por lo menos que decidan ser más originales. ¿Quién sabe? Una camiseta al inicio, la celebración de un gol, un show en el descanso inclusivo… hay tantas maneras como personas existen en el mundo.
Lo de las creencias religiosas es algo mucho más personal, y aquí, honestamente, no debemos aventurarnos. Tan respetable es la creencia de aquel que escribe el mensaje como la de aquel que se niega a portarlo. Pero la pregunta que hago con respecto a este tema es: ¿Qué narices pinta la Premier League sancionando a un futbolista por escribir una frase cristiana en el brazalete? La explicación que han dado es de traca.
Y aquí viene el colmo de los colmos, la pura ignominia. La Premier League se escuda en que, según la normativa vigente, no se pueden portar mensajes políticos o religiosos en la equipación. Pero, entonces, ¿qué es la bandera arcoíris? Puestos a sancionar, hagámoslo con todo y a todos, solo cuando el señalamiento se está haciendo al creyente o político que, además, nunca tiende a quejarse. Eso sí, en este asunto, seguro que a los musulmanes no les van a meter mano. Obviamente, jamás se atreverían.
En conclusión, considero que debemos intentar, entre todos, que el fútbol sea la herramienta oportuna para lanzar mensajes positivos, además de ser una que sirva para transmitir valores éticos que ayuden al desarrollo de un mundo mejor. Para politizar un asunto, nos sobran personajes de distinta índole, tanto en el Reino Unido como en el resto del mundo.
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