La inmigración ilegal como moneda de cambio

La crisis de la inmigración ilegal en España no es nada novedoso. Lo preocupante de ella es que, en vez de controlarla, este Gobierno no hace más que permitirla generando un efecto llamada sin precedentes y, sin otra explicación que no sea el voto cautivo para las elecciones siguientes.

No hay más que ver que a los españoles de a pie. Nos atracan a impuestos, tasas, multas, recortes y todo lo que se pueda uno imaginar. Incluso en atención médica. Toda la vida pagando la seguridad social y ahora se limitan a visitarte por teléfono, penoso.

Y, ¿a los que llegan ilegales? ¡No, hombre, no! A estos muchachos tan fornidos y fuertotes les buscamos alojamiento, les damos cheques nominativos para ir al banco a cobrarlos y también menús adecuados según sus costumbres e incluso pueden acceder al Ingreso Mínimo Vital… Todo son agasajos y recibimientos, hasta les paseamos en avión hasta Granada o Valencia cual si de VTC se tratase, todo por que “son libres para moverse por España”.

Esto es una falsedad tremendamente grande. En España, tenemos medidas restrictivas de horario, de desplazamiento, de reunión, de expresión… Así que, los españoles estamos limitados para casi todo…pero los inmigrantes ilegales, al parecer no están sujetos al mismo baremo.

Llegan sin papeles o con papeles falsificados. Algunos dan positivo en “el virus” tras el viaje a Valencia y nadie asume que les han fletado el vuelo. Todo son cortinas de humo y balones fuera, ¿y aún son libres al haber violado las fronteras españolas como si nada?

Claro, se me olvida que Sánchez les ha invitado incitándoles a invadir un país ajeno. En vez de detener a los ilegales se dedica a apremiarlos con todas las necesidades básicas y más. Ellos saben que tarde o temprano acabarán siendo regularizados, salvo a unos pocos que sí los repatrian para quedar bien y que parezca que oponen resistencia.

En fin, España traga con la invasión migratoria ilegal, con la invasión de la frontera de las aguas canarias y también con la modificación de la zona de pesca de Lanzarote como “Aguas de Marruecos” según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), entre otros asuntos. Y es que, nuestra ministra Arancha González Laya, sólo se ha limitado a transmitir calma a Canarias y a garantizar el respaldo del Gobierno pero sin hacer nada por evitarlo.

¿Esta situación se convierte en la moneda de cambio para dejarnos invadir por tierra, mar y por aire? Recordemos que España le está “financiando” a Marruecos su equipamiento militar, mientras aquí estamos en implosión interna contra nosotros mismos…. La vida sigue y no se detiene mientras estamos entretenidos con el chat de los militares, o con cualquier nimiedad con la que el gobierno quiera deleitar a la anestesiada población española.

Mónica Borrás

Polifacética ante todo, curiosa, autodidacta, responsable en VOX, fisioterapeuta autónomo de profesión…todo es susceptible de aprendizaje y solo fracasas si no lo intentas.

«Es más importante la dirección que la velocidad»