Escandaloso. Así se define el trato mediático, no ya en nuestro país, sino en todo occidente sobre las multitudinarias manifestaciones acontecidas en Cuba que tuvieron su inicio el pasado domingo día 11 de julio. Las protestas parecen ser el resultado del hartazgo de la larga crisis económica y sanitaria, una de las peores de la isla desde el “maleconazo” de 1994, durante el llamado periodo especial, tras la caída de la URSS, cuando cientos de miles de cubanos salieron a protestar por la precaria situación en las posteridades del fin de la guerra fría.
Ante este hecho, cabe recalcar el tratamiento mediático e institucional de las instituciones europeas y de los medios de comunicación occidentales, líderes de la talla de Emanuel Macron, Ángela Merkel o Mark Rutte permanecen en silencio y no parece haber visos de apoyo institucional a un pueblo que lleva aguantando una represión atroz de más de 60 años. Asimismo, considero que también se ha de hacer énfasis en la pobre crítica mediática que ha tenido este régimen durante todo el periodo que ha durado esta dictadura totalitaria cruel y despiadada. Parece que cuando la dictadura es de determinada corriente ideológica hay que aplicar un buenismo y no hay que emplear una crítica tan dura y explícita, porque si una dictadura es comunista, no requiere de la misma crítica que sí es de derechas.
Solamente Biden y un brillante Borrell han criticado duramente la brutal represión que vive el pueblo cubano, además de los partidos del espectro centro-derecha y derecha como Cs, PP y Vox. Sin embargo, el PSOE calla y muy levemente critica el citado régimen en un ejercicio de hipocresía extrema, mientras tanto Podemos ensalza dicha dictadura alegando la eterna excusa del bloqueo imperialista estadounidense. Por otro lado, el independentista Rufián se ríe de ello en Twitter y el podemita Pablo Fernández usa la excusa de que en otros países hay disturbios citando como ejemplo de estos el caso de Colombia. A parte de la no condena también hay elogios. Hay elogios de quienes tienen como referencia este tenebroso y atroz régimen. Elogios de líderes que creen que llevan la tolerancia por bandera como Alberto Garzón y Yolanda Díaz, los cuales con la superioridad moral que nos tienen acostumbrados, se dedican a darnos lecciones de libertad y democracia al mismo tiempo que elogian regímenes totalitarios, antidemocráticos y tiránicos.
También es de enorme importancia resaltar a una parte importante del colectivo de actores y demás personalidades del mundo del arte -no todos evidentemente pero si una gran parte de dicho colectivo- destacando a los Bardem, Willy Toledo, Eduardo Campoy, Marisa Paredes y un largo etcétera de personalidades del mundo del arte que rozan lo grotesco y que a su vez alcanzan sus hipocresías a niveles máximos. Falsos referentes de la democracia y la libertad, pero que cuando existe un régimen totalitario que es de su cuerda ideológica no lo condenan e incluso lo ensalzan y alaban. En contraposición, hay que agradecer los gestos de otras personalidades del mundo del arte como Alejandro Sanz, Antonio Banderas y muchos más que si han condenado la represión de este totalitario régimen y han aclamado que le pueblo cubano que está en la calle sea escuchado, gesto que les honra.
Además, me gustaría saber dónde está el periodismo español tan reivindicativo, tan en pro de los de abajo, tan combatiente con las injusticias. ¿Dónde están los; Jordi Évole, Cristina Pedroche, Gran Wyoming? ¿Dónde están estos personajes mediáticos tan revolucionarios, tan a favor de la libertad, que pretenden instruir a sus televidentes en sus programas mass media financiados por la banca y multinacionales? ¿Dónde están cuando se masacra a todo un pueblo, cuando no se permite la libertad de reunión ni de asociación en un país como Cuba? Sus lecciones en este caso son sinónimo de silencio y más silencio, un silencio infame e hipócrita porque hay un Gobierno en Cuba que es una dictadura, pero claro como son de su cuerda callan miserablemente. Las desafortunadas y peligrosas palabras de Díaz Canel llamando a sus seguidores a salir a las calles, en un ejercicio de manipulación de masas y de una inconsciencia supina, merecen una respuesta clara y contundente de repulsa de las instituciones internacionales. Es hora de un cambio, es hora de acabar con esta dictadura atroz que tiene a Cuba sumida en la miseria desde hace mas de 60 años.
Occidente se lavará las manos. Al pueblo cubano le toca luchar por la libertad y por la democracia para conseguir derribar este régimen absolutista, despótico y antidemocrático. El pueblo cubano es un pueblo valiente que con ilusión y esperanza hallará la tan deseada democracia. Por otra parte, sería muy acertado saber qué partidos y qué políticos en España se están posicionando con la democracia y por ende con la libertad y cuáles no. Especialmente, a estos segundos cuando vayan a dar sus lecciones dedicarnos a recordarles día a día su falsa moralidad cuando pretendan dar lecciones de democracia y libertad a los demás, tildando de fascista a cualquier oposición que no comulgue con sus ideas. Ánimo al pueblo cubano toda a fuerza para conseguir la democracia y la libertad.
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