Se acerca la final de esta edición tan singular de Gran Hermano VIP. La próxima semana será la última en la que los habitantes de la casa permanecerán en Guadalix de la Sierra, y eso significa que estamos a menos de 7 días de conocer el nombre del ganador de GH VIP 8.
Desde el pasado jueves hasta el presente, las votaciones se vieron alteradas. Antes, la audiencia votaba a quién quería expulsar, pero en esta ocasión lo hicieron para elegir a su favorito. El menos votado se convirtió en el duodécimo expulsado, y este «premio» recayó en Carmen Alcayde, quien obtuvo el menor porcentaje de apoyo con un 9.7%. Algunos prefieren denominarla como «la sexta finalista»; quien no se consuela es porque no quiere.
Por otro lado, la gala de este jueves nos dejó varios acontecimientos por analizar, todos relacionados con el regreso de «la justicia» a la casa de Guadalix de la Sierra. En esta ocasión, a modo de juez, un prestigioso abogado en la vida real, actuó como San Pedro, «sentenciando» a los habitantes de la casa en relación con diferentes situaciones que han vivido. La pregunta clave: ¿inocente o culpable? Para algunos, este teatro rompe el respeto que debería mantenerse por los juicios y la justicia en general, mientras que para otros resultará muy entretenido, ya que los conflictos y las risas estarán asegurados. Como suele suceder en estas situaciones, amigos, esto representa las dos Españas, siendo aplicable no solo a cuestiones políticas, sino al 99% de las situaciones de nuestra vida cotidiana.
El primero está relacionado con Luitingo, quien, como es habitual, recibía críticas de todos lados. Desde Pilar Llori hasta su hermana, pasando por algunas de las preguntas a las cuales el andaluz tuvo que responder con un sí o un no, o si se consideraba culpable o inocente de los cargos que se le atribuían. Fue juzgado por «haber estado con tres mujeres en un mes» y «por cantar la misma canción a dos mujeres», entre otras preguntas de ese tipo, las cuales me parecieron irrisorias y crearon en mí sentimientos contrapuestos. Esos momentos lograron sacarme una sonrisa a la vez que sentía vergüenza ajena. Si uno es un ‘golfo’ que actúa como tal, ¿cuánta gente, mediante la picaresca, intenta seducir a alguien para lograr sus objetivos y no pasa nada? Aquí parece ser un «gran delito». Tan solo hay que imaginar lo siguiente: ¡Culpable y condenado por ser un golfo y te echas a reír!
El segundo tema viene relacionado con Naomi Asensi. Se la critica por intentar imitar a ‘Mandi’ (Álex Caniggia) y esto es uno de los motivos por los que «es juzgada». Sinceramente, creo que ella ha seguido una estrategia de «follonera» para permanecer dentro de la casa. Si nos detenemos a pensar, Naomi se unió al reality después de varias semanas desde su inicio, lo que provoca que, manejando información desde fuera, pueda construir su propio personaje. Y sí, Caniggia vendía y mucho: un provocador divertido que no dejaba a nadie indiferente y tenía una personalidad arrolladora. Sinceramente, creo que es una imitación, pero de la versión de marca blanca. Sin embargo, la audiencia parece pensar lo contrario, y no queda más opción que aceptar su posición. No sería sorprendente que, finalmente, Naomi gane esta edición, ya que cuenta con muchos seguidores en redes sociales, aunque espero y deseo que la ganadora sea Laura Bozzo por todo el entretenimiento que nos ha proporcionado desde el inicio de GH VIP 8 hasta ahora.
El tercer y último tema relacionado con los tribunales tiene como protagonista a Michael Terlizzi. ¡Es para reírse! El motivo por el que fue juzgado: “por ser un ‘mueble’». Se puede debatir si Michael es un concursante que actúa por interés en cada una de las decisiones que toma o, por el contrario, si todo lo hace con naturalidad. También se puede discutir si su rol de «buena persona» es innato, como se diría de los ordenadores que vienen con programas preinstalados, o si, por el contrario, se debe a una estrategia con la intención de ganar el programa. Pero si hay algo que es indiscutible, a menos que uno sea un fanático acérrimo de este concursante, es que Michael es tan mueble como los que venden en Ikea, con la única diferencia de que unos son de madera y este es de carne y hueso. Si algún día quiero ir al cine con alguien y asegurarme de que no es de los pesados que te hablan cada cinco minutos, Michael sería mi elección.
Y el cuarto y último acontecimiento tema está relacionado con una noticia importante vinculada al programa GH VIP 8. La próxima semana, la semifinal se llevará a cabo el miércoles, mientras que al día siguiente tendrá lugar la gran final. Esto significa que, doblemente, tendré que trabajar en realizar los análisis en estos últimos coletazos del reality. Así que ya sabéis, tanto el jueves como el viernes, contaréis con mis dos últimos análisis relacionados con el programa.
En definitiva, para concluir mi análisis, solo me queda proporcionar los datos de audiencia: por primera vez y una vez concluido el programa MasterChef Celebrity 8, el programa de Telecinco se convirtió en el más visto dentro de su franja horaria, logrando un 13,3% de share frente a sus principales competidores, el cine de Antena 3 (10,2%) y Lazos de sangre (8,7%). Bajo mi punto de vista, los de Telecinco se convirtieron en líderes no por mérito propio, sino por demérito ajeno, ya que el programa por excelencia que solía dominar esa franja horaria ha pasado a mejor vida… hasta la próxima edición.
Periodista bilbaíno a jornada completa, anteriormente locutor en Cadena SER Miranda y al mismo tiempo articulista en diversos medios digitales. Amante del gimnasio y la naturaleza a tiempo parcial.
“Si tú no trabajas por tus sueños, alguien te contratará para que trabajes por los suyos”
-Steve Jobs.
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