El Club Deportivo Mirandés, tras la victoria en el primer partido de inicio liguero por 4-0 frente al Alcorcón en Anduva, parecía que iba a empezar la temporada con buen pie… pero no, las cosas no marchan bien, aunque la situación se puede mejorar.
Los rojillos suman más derrotas que partidos ganados sumando el empate que tienen en el casillero, eso significa que al equipo de Lisci le cuesta sumar puntos y, sobre todo, que le cuesta ganar partidos. Siete son el número de partidos, siete son los puntos, situados en posiciones de descenso y siendo el conjunto que, junto con el Alcorcón, que más goles encaja.
Es verdad que Carlos Martín está haciendo una magnífica temporada siendo el máximo goleador rojillo hasta el momento, pero también hay que destacar a jugadores como Gabri o Álvaro Sanz. Sin embargo, en la línea defensiva me es imposible destacar a algún efectivo. Para mí, ahí radica el problema del Mirandés. La defensa no está siendo efectiva. Además, Luis López no da seguridad bajo los palos. Sin lugar a dudas, yo apostaría por la titularidad de Ramón Juan.
Con respecto al entrenador, solo puedo opinar que no está dando los resultados esperados. En su día, aposté por él y me pareció ilusionante. Sin embargo, ahora mismo el equipo no llega a tener la regularidad necesaria para poder cosechar victorias. El juego que demuestra el equipo es de altibajos, siendo capaces de ser eficaces de cara a portería, pero después la defensa resulta un coladero. El técnico debe pensar más en fortalecer el medio campo además de tener un medio defensivo que ataje los balones y que corte el juego del equipo rival.
Permanecer en la posición decimonovena posición, con siete puntos en siete jornadas, resulta preocupante… pero todo puede ir a mejor. Es el momento de cambiar para revertir la situación. Los resultados espero que vengan y consigan que el equipo ascienda en la clasificación con el transcurso de los partidos.
La afición necesita un equipo estable que ilusione y, sobre todo, lo dé todo en el campo. Para mí, es otro de los problemas que encontramos en el Mirandés actual. Si cada año el conjunto rojillo se tiene que recomponer fichando una gran cantidad de jugadores… de esa manera, no se consigue mantener un bloque potente como en su día lo fueron personas como Iván Agustín, Pablo Infante o César Caneda entre otros.
El equipo necesita generar ilusión a toda costa. El club debe tener en cuenta que, aún siendo una empresa generadora de dinero, la ilusión para el aficionado es fundamental. Si este se mantiene contento contagiará a los jugadores y viceversa. Unos y otros debemos ir unidos de la mano por el bien del Mirandés y de Miranda de Ebro.
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