La Copa, en estos últimos tiempos, ha sido un talismán para el Club Deportivo Mirandés. Lógicamente, no lo iba a ser eternamente y hay ocasiones en las que, aunque nos pese, hay que elegir o más bien priorizar en la competición que más convenga. Una cosa es dar prioridad a la liga, cosa entendible y que apoyo, otra muy distinta lo que sucedió ayer en el Anxo Carro contra el Lugo, que tirasen a la basura la competición copera no jugando mal, sino fatal.
Los rojillos cayeron ante el conjunto lucense por 2-0. La imagen que dejaron fue bochornosa, incluso me atrevería a decir que los locales merecieron cosechar un resultado más abultado debido al escaso juego que tuvo el Mirandés. A domicilio uno se desplaza para intentar ganar y cuando no se puede; al menos, buscar dejar al aficionado con un buen sabor de boca.
El equipo gallego fue el único que salió a comerse el mundo y, finalmente, acabó comiéndose no solo al Mirandés, sino el partido. Ante el equipo que juega en 1ª RFEF, el técnico rojillo decidió darle minutos a los menos habituales y a varios jugadores del filial. Desde el minuto uno, ya se iba viendo que el partido iba a tener un desenlace trágico para los rojillos. Tan solo el Lugo se esforzó para sacar la eliminatoria adelante. Por lo tanto, son los justos vendedores ante los de Miranda de Ebro.
El portero rojillo, Luis López, no tuvo su día. El que apuntaba a ser un fichaje ambicioso se está convirtiendo en todo un dilema ya que, cuando juega, el equipo no tiene seguridad bajo los palos. Otro de los fichajes que no me gustó la manera de jugar que tuvo frente al Lugo es el delantero Ivan Durdov. La función de un delantero es la de meter goles y si además de esto, el jugador rojillo no tiene movilidad en el área y no consigue crear espacios, bajo mi punto de vista, sobra en la plantilla.
El técnico italiano es otro de los señalados; en primer lugar, por tirar el encuentro a la basura nada más salir de los vestuarios y, posteriormente, por no saber controlar al equipo en los minutos finales del partido. Por este último motivo, el Mirandés ha perdido muchísimos puntos en liga de los cuales quizás, en un futuro no muy lejano, nos acabemos lamentando.
Con este panorama turbio se presenta el partido del sábado. El derbi ante el Burgos en El Plantío debe ganarse para que lo ocurrido ayer quede en algo anecdótico y no en un desencadenante que vaya a más. Una derrota ante el eterno rival sería motivo más que suficiente como para tomar decisiones sobre ciertos jugadores que, a día de hoy, no están dando lo que tienen que dar por el equipo.
Para terminar, tan solo me queda felicitar al CD Lugo por dar ejemplo ante un Mirandés que, en la tarde de ayer, no demostró ser un equipo de la categoría en la que se encuentra. Es triste ver como no dieron la cara para, al menos perder con honor, en una competición como la copera que tantas alegrías le ha dado a la afición rojilla. Espero que ante el Burgos, tanto el entrenador como los jugadores lo den todo por el escudo que defienden. Este año más que nunca el equipo debe valorar a quienes lo dan todo por ellos, aquellos que son el jugador número 12.
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