Tras la difusión de los polémicos audios de Leire Díez -quien fuera fontanera del PSOE y que, a tenor de sus declaraciones, ya no forma parte de la militancia de dicha formación-, numerosos medios de comunicación intentaron, durante la semana pasada, entrevistarse con ella. Unos lograron su cometido; otros, en cambio, no tuvieron la misma fortuna. Todo apunta a que vamos a tener el show de Leire… hasta en la sopa, alcanzando una notoriedad semejante a la de la canción del verano, esa que, año tras año, vuelve a sonar.
Como periodista, entiendo que las cadenas de televisión generalistas que, en teoría, se declaran imparciales insistan en entrevistar a la portugaluja, con el objetivo de conocer sus impresiones sobre las revelaciones difundidas en los medios acerca de ella y del que fuera, hasta hace poco, su partido. También resulta comprensible que esas mismas plataformas persistan en sonsacarle información en forma de exclusivas que aún no han salido a la luz. Es su obligación.
Pero que se dediquen a hacerlo medios afines al espectro de la derecha supone algo tan aberrante como dejar a un zorro famélico al cuidado de las gallinas. Concederle entrevistas a tutiplén es una estrategia que no logro concebir, ni entiendo que medios y periodistas con un amplio bagaje apliquen, amparándose en la excusa de que, si Leire habla mal del PSOE -o, a medio plazo, de Sánchez-, servirá para hacer caer al Gobierno. Craso error: lo que conseguirán con ese tipo de prácticas es alimentar a un nuevo monstruo mediático que terminará creciendo hasta alcanzar la altura de la mismísima Estatua de la Libertad. Compañeros, ¿acaso queréis una Leire superstar?
De hecho, no hay que olvidar que, gracias a diversos medios de derechas, nombres como Pablo Iglesias o Sarah Santaolalla se dieron a conocer dentro del mundo de la comunicación. El primero, por participar activamente en las tertulias televisivas emitidas en Intereconomía TV -ahora denominada El Toro TV-; la segunda, por hacerlo en el ya extinto canal 7NN, cuyos errores estratosféricos a la hora de elaborar una estrategia de comunicación y en la elección del equipo precipitaron su fatídico desenlace, a pesar de que apuntaba a ser un proyecto tan pionero como ilusionante en España.
Por desgracia, Leire Díez apunta a convertirse en estrella televisiva gracias a los medios de derechas, por las numerosas apariciones que le han dado y seguirán dando durante… ¿semanas? Los medios afines a lo liberal y conservador. La derecha mediática es, sin duda, una fuera de serie a la hora de crear “monstruos” que, directa o indirectamente, terminarán devorándonos.
De todas formas, basta con aplicar el principio de causa y efecto para darse cuenta de lo que han conseguido los medios diestros gracias a dar altavoz a los analistas políticos mencionados anteriormente: Pablo Iglesias, de vivir en un modesto pisito en Vallecas a fundar Podemos… y de fundar Podemos a, tras unas elecciones generales, convertirse en vicepresidente del Gobierno de España. Mientras que a Sarah Santaolalla ahí la tenemos actualmente, participando día y noche en televisiones públicas y privadas, a pesar de no saber expresarse ni tan siquiera rebatir en condiciones, elaborando sus chusco-análisis para toda España. ¡Qué curioso hasta dónde han llegado personajes de izquierdas gracias a aquel espectro al que tanto odian!
En definitiva, espero que El show de Leire se prolongue el menor tiempo posible y que los medios de derechas frenen en seco sus apariciones a modo de entrevistas, para evitar que este tercer grano llamado Leire crezca exponencialmente y terminemos viéndola como tertuliana en diversos programas de televisión. Porque, seamos serios: una cosa es informar… y otra muy distinta, convertir en estrella mediática al “enemigo ideológico”. España no necesita más shows, showmans o showwomans, sino un poco de rigor… y personas que amen defender la verdad, lo justo y lo correcto.
Periodista bilbaíno a jornada completa, anteriormente locutor en Cadena SER Miranda y al mismo tiempo articulista en diversos medios digitales. Amante del gimnasio y la naturaleza a tiempo parcial.
“Si tú no trabajas por tus sueños, alguien te contratará para que trabajes por los suyos”
-Steve Jobs.
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