La ayuda humanitaria selectiva

Todos los días tenemos la noticia de turno que nos relata eso de «cientos de inmigrantes están entrando por nuestras costas». Es cierto que llevamos ya muchos años con esta problemática. Gente que viene, se presupone a buscar una mejor fortuna, aunque esto suponga tener que saltarse la legalidad de los diferentes cribados y trámites administrativos. 

Hace tiempo que esto se ha convertido en un problema bastante serio. Recuerdo noticias de hace unos años: inmigrantes asaltan la valla de Melilla o Ceuta provocando lesiones de mayor o menor gravedad en los guardias civiles. Nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, lo único que hacen es cumplir con su deber de proteger las fronteras de nuestro país, al mismo tiempo que velan por la seguridad de los nuestros acaban siendo increpados por hacer su trabajo y aquí yo os planteo una serie de cuestiones respecto al debate sobre la inmigración ilegal.

¿Vienen a buscar una mejor fortuna huyendo de países represivos? ¿Y los antecedentes penales que tengan? ¿Cómo piensan ganarse la vida estos ‘refugiados’? Son muchas las preguntas que siempre no tienen respuesta o quizás haya gente a la que no les interese responder a cada una de ellas.

A todo esto, hay que sumarle la gran cantidad de inmigrantes que han entrado en nuestro territorio en los últimos meses. Demasiado elevada es la cifra y además todos estos sin apariencia de ser personas desnutridas y todo lo contrario por lo que podemos apreciar desde nuestros televisores.

Entre estos cayuqueros, solo se ven hombres y muchos de ellos, con espaldas tan anchas como armarios empotrados y a todo esto, ni rastro de mujeres o niños o en caso de haberlos alguno excepcional. Además a estas situaciones, hay que añadirle el más difícil todavía. Vienen a España, el país que cuenta con la mayor tasa de paro en Europa y desgraciadamente subiendo las cifras con el transcurso del tiempo.

Ahora bien, aquí con el Gobierno actual y la colaboración especial de varias ONGs, podemos presumir de ser un país muy cosmopolita y sensibilizado con este tema pero tirando con doble vara de medir. Me explicaré mejor para que me entendáis. Si vienes en una patera de manera ilegal y sin documentación (o con documentación falsa), te dan como premio un alojamiento en Hotel de 4 o 5 estrellas. La pulsera viene incluída con multiservicios entre los que hay ropa, dinero, tábaco y hasta ¡condones! Vamos, que te dan todo lo imprescindible para pasar una temporada.

Por el contrario, si eres español y tus padres han cotizado toda su vida o tú misma lo que hayas podido hacerlo, pero estás en periodo de ERTE y sin haberlo cobrado y con una familia a la que alimentar, pues, dicho de una forma muy expresiva: “ajo y agua”. Parece ser que cuando eres nacional y no has pasado por todas las penurias que supuestamente han pasado todos aquellos que vienen en pateras o lanchas te ven con distintos ojos.

Por cierto, antes cité el tema de los móviles y ahora también lo voy a hacer. En muchos de los vídeos que hemos visto en los que ellos mismos se graban, se puede apreciar como todos sus smartphones son de última generación. Si yo tengo que comparar los suyos con el mío, al que tengo no le dura la batería ni tan siquiera 4 días.

Si eres español y tienes un negocio del que comes, aún acatando las restricciones horarias y de aforo, te mandan a que te busques la vida eso sí, pagar autónomos y los impuestos, los tienes que pagar completamente. Y ahí andamos, con el dichoso debate de la necesidad y de la famosa ayuda humanitaria. Eso sí, las ayudas y privilegios solo al que viene de fuera y de manera ilegal. Al que viene foraneo con el fin de ganarse la vida de manera honrada y que cumple con todos los papeleos y trámites burocráticos necesarios para entrar con su visado, tampoco se le da ese privilegio de habitación de hotel de cuatro o cinco estrellas, cosas de la vida.

Luego en televisión a estos ilegales que vienen en pateras, les vemos diciendo que no necesitan comida o vestimenta, que lo que quieren son los papeles y una vivienda. En ese mismo instante yo pienso, ancha es Castilla, yo también quiero mi vivienda, pero como soy española, entonces o trabajo y ahorro o ni vivienda, ni comida, ni nada de nada.

Y para poner la puntilla al asunto, muchos de los que vienen de manera ilegal acabo observando que recalcan que, España es un país muy racista. Lo sorprendente de esta afirmación, está en que incluso entre los distintos colectivos de inmigración que ‘aterrizan’ dentro de nuestro país, los acaban separando por nacionalidades, puesto que entre ellos, se acaban detestando los unos a los otros. ¿Racismo? No, lo suyo es cultura y como tal, hay que aceptarlo. 

Algunos no se dan cuenta de que quizás, la gente se está haciendo “racista” como dicen, pero con motivos fundamentados. Casualmente, en donde podemos encontrar un centro de MENAS, por los alrededores acaba subiendo la delincuencia.

Teniendo en cuenta que en 2018 el número de inmigrantes era un 10% de la población española y que, únicamente en el delito de violación 15 de los condenados eran extranjeros mientras que, por su parte, 13 eran españoles, los números cuadran por sí solos. No hay datos actualizados a 2020, pero teniendo en cuenta que la mayoría de las mal llamadas “manadas” son extranjeras, sacad vuestras propias conclusiones.

La población no tiene problemas con quién viene a ganarse la vida de manera digna, pero lo que no soporta y cada vez se hace notar más es el hartazgo generalizado por la discriminación positiva que se hace con estos colectivos por parte de las ONGs y las administraciones hacia los ‘sin papeles’.

Cuando la gente de a pie observa que no se va a poder juntar con sus seres queridos en estas navidades en el caso de que alguno sus familiares viva en una comunidad autónoma diferente, pero al mismo tiempo comprueba y verifica que los ilegales no solo pueden hacer esos trasbordos de comunidades sino que además cuentan con vuelo pagado en preferente… Pues comprendo que haya esa inquina hacia a causa de ese doble rasero y seguro que muchos pensaréis como yo.

Recuerda amigo español o nacionalizado que vinite de buena fe, tú no puedes reunirte con más de seis personas, pero, sin embargo, Cruz Roja se dedica a montarles una ‘party’ a los ilegales siendo ’40 y la madre’ y aquí no pasa nada. Respecto a las medidas de distanciamiento y socio-sanitarias en general que todos debemos cumplir, luego resulta que estos ‘voluntarios’, son los primeros que las incumplen y que a la vez no se les sanciona por saltarselas a la torera. Increíble pero cierto, eso mismo ha salido en televisión y precisamente, no hace mucho.

Y, es que, todo lo que llevamos de año es un sin sentido. Una mezcla entre una película típica americana de terror, con el aporte español de Esteso y Pajares. Donde todo lo que puede salir mal, acaba saliendo mal.

¡Informado al minuto!

¡Síguenos en nuestro canal de Telegram para estar al tanto de todos nuestros contenidos!

https://t.me/MinutoCrucial

Be the first to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo no será publicada.


*