Los medios de comunicación oficialistas nos han estado bombardeando, denunciando las situaciones que trae la inmigración ilegal: ya sean los menas u otros de distinta índole, pero blanqueándolas. Sin embargo, esos mismos que te llamaban xenófobo por denunciar el aumento creciente debido al flujo incontrolable de llegados del norte de África, son los mismos que callan las brutalidades que se están ejerciendo contra toda aquella institución o personalidad que cuenta con la nacionalidad rusa. La doble vara de medir en la prensa en general es bochornosa.
El sábado pasado, el piloto ruso de la Formula 1, Nikita Mazepin fue despedido. ¿Cuál fue el motivo? Por ser ruso. Hace unas semanas, la Euroliga -de Baloncesto- despidió a los equipos CSKA de Moscú, Zenit, UNICS Kazan y Locomotiv Kuban. ¿El motivo aparente? Por el mismo, ser rusos. También en ese mismo periodo los de la UEFA -Fútbol- expulsaron al único equipo que permanecía aún con vida en la competición europea por méritos propios, el Spartak de Moscú. Mismo final y motivos que los anteriormente citados. Seguro que, lamentablemente, me dejo unos cuantos más o los que vendrán en posteriores días y todos estos expulsados tienen un denominador común: el conflicto entre Ucrania y Rusia.
Yo no voy a posicionarme por un país u otro como si fuera una disputa entre equipos de fútbol, que lo hagan los colaboradores si así lo consideran oportuno, tienen plena libertad para ello. Pero lo que me parece indignante es ver como los medios de comunicación no denuncian estos hechos, simplemente lo anuncian como un hecho ‘noticioso’ y ya. Con eso se quedan tan ‘panchos’. Cuando te expulsan de un equipo del deporte que sea por la simple causa de pertenecer a un país o cuando lo hacen de un equipo de F1 debido a que en tu documentación pone que eres oriundo de una zona geográfica concreta, eso es xenofobia de manual y aquellos medios que lo callan… son los primeros que se rasgan las vestiduras en ese instante que pides a gritos que se predique en prensa la nacionalidad de un asesino, violador o maltratador. Pedir la información de alguien que delinque no es xenofobia ni racismo, expulsar a una persona o boicotearla por el mero hecho de pertenecer a un país, sí.
Los conflictos por intereses siempre se han dado y lamentablemente se darán perpetuamente porque es imposible controlar a todo un planeta en el que habitan aproximadamente 7.900 millones de habitantes. Dentro de esa cantidad desorbitada, existen personas con privilegios, entre ellos encontramos dirigentes políticos y filántropos amantes de las guerras que se nutren de ellas. Esto jamás lo vamos a poder evitar, pero lo que sí tenemos que hacer es denunciar las injusticias que se den. Para mí, el mayor damnificado y con diferencia es el civil. Ya sea el conflicto entre Ucrania-Rusia; bando nacional- bando republicano o Israelíes-Palestinos. Los civiles son los mayores perjudicados, quienes pueden perder la vida o dejar atrás todo su pasado por culpa de los intereses y egoísmos de sus máximos mandatarios.
De todas formas, desde este humilde espacio quiero pedir a los medios de comunicación que dejen de una miserable vez de actuar como publicistas y que actúen como lo que son, periodistas, denunciando las injusticias que se den contra alguien. Porque que te despidan de tu puesto de trabajo o una competición deportiva por el mero hecho de pertenecer a Rusia es xenofobia y el medio que no denuncie tal salvajada es tan miserable o más que el tirano que se dedique a ejecutar esas acciones.
Para finalizar, quiero recalcar en este párrafo de conclusión que el periodista no solo está para informar -dentro de lo que se pueda, de manera objetiva- sino que también para denunciar las discriminaciones inminentes que se den sobre un suceso determinado. Por ello digo que, si un medio omite hechos como los que manifiesto en este artículo de opinión, lo único que consiguen tanto la prensa como los profesionales que la ejercen es la muerte fulminante del buen periodismo, aquel por el que luchamos muchos desde la disidencia y que, por desgracia, está en vías de extinguirse de manera torticera.
Periodista bilbaíno a jornada completa, anteriormente locutor en Cadena SER Miranda y al mismo tiempo articulista en diversos medios digitales. Amante del gimnasio y la naturaleza a tiempo parcial.
“Si tú no trabajas por tus sueños, alguien te contratará para que trabajes por los suyos”
-Steve Jobs.
Gracias por defender a los indefendibles.