Adriana Nanclares, mirandesa de pura cepa, se proclamó campeona de mundo sub-20 con la selección española de fútbol. La portera, oriunda de Miranda de Ebro, se coronó en Costa Rica, pero su éxito viene de un esfuerzo y trabajo de muchos años atrás. Para ser exactos, desde niña, justo cuando defendía la portería del Casco Viejo, club de fútbol base mirandés.
Uno de los sueños que tenía Adriana era poder jugar en la primera división femenina. Ella lo cumplió, pasando antes por el Aurrerá de Vitoria y el Oiartzun Kirol, equipo en el que estuvo cedida por la Real Sociedad. Sin lugar a duda, la joven mirandesa tiene que ser un orgullo no solo para el Casco viejo, equipo del que fue canterana, sino que también para toda la ciudad de Miranda de Ebro.
Adriana es el claro ejemplo que, con esfuerzo, ganas y trabajo, se pueden conseguir todo lo que te propongas. Esta joven jugadora ya ha recibido homenajes dentro de la ciudad que le vio nacer. Uno por parte del Club Deportivo Mirandés, el equipo de fútbol de la localidad y también del Ayuntamiento de Miranda de Ebro. Ella es todo un ejemplo para otras chicas de la ciudad que buscan dedicarse al fútbol profesional.
Es joven, pero seguro que dará más alegrías a la ciudad de Miranda. La temporada pasada, con la Real Sociedad, logró la clasificación para la fase previa de la Champions League femenina, sin olvidar también la Copa del Rey que consiguió con el equipo txuri urdin. A mí, personalmente, que desde niña tengo el placer de verla jugar, sigo con la confianza plena de que estos no van a ser los únicos éxitos que vaya a tener dentro de su carrera futbolística. Seguro que llegan más, porque se lo merece.
Para terminar, solo me queda decirle a Adriana que, muchas gracias por llevar la bandera de Miranda de Ebro en cada celebración de tus éxitos. Tanto ella, como su familia, son amantes de fútbol. Entre sus grandes apoyos están, entre otros, su padre Juan Carlos, un gran hombre dedicado toda una vida al fútbol y que durante muchos años se ha implicado en el fútbol base mirandés.
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