Ser canaria es un privilegio. Este archipiélago situado en el océano Atlántico que conforma una comunidad autónoma española siendo además una de las regiones ultraperiféricas de la Unión Europea abarca ocho islas, cinco islotes, ocho roques y el mar, pero no solo eso, Canarias es rica en cultura, gastronomía, patrimonio, flora, fauna y una infinidad de conceptos que no me dejarían terminar este artículo.
Lamentablemente, como quien no puede evitar fijarse en el punto negro que se encuentra en una hoja en blanco, teniendo al frente a un Gobierno formado por el Partido Socialista Canarias es líder, pero líder en desempleo donde rozamos el 18%. No estamos preocupados, el señor Sánchez consume plátanos canarios para apoyarnos. En Canarias nos movemos en guagua, y solo en una isla disponemos de los servicios del tranvía, pero el decreto de medidas para el ahorro energético y de ayudas al transporte, una vez más, nos deja de lado.
En nuestra tierra, cuando hace calor, abrimos la ventana y cuando hace frío la cerramos, porque ni hay calefacción en invierno, ni mucho menos gas, ni trenes, ni IVA. Asimismo nos hemos quedado sin la bonificación del 100% del transporte público, excepto en La Palma donde Mariano Zapata junto a su equipo del Partido Popular han decidido que el Cabildo completara la bonificación del 50% del Ministerio de Transportes para los bonos de guaguas con el 50% restante.
El pasado agosto, Sánchez se reúne con Torres, el presidente del Gobierno de Canarias, en la sede del Cabildo de Lanzarote mientras que, en esas mismas fechas, llegaban a las islas tres pateras a Fuerteventura. Una de ellas, con 61 inmigrantes subsaharianos a bordo. Por desgracia, los problemas aquí no destacan por su ausencia pero todos derivan de una nefasta gestión política que deja mucho que desear. Sí, lo sé, la catástrofe de la erupción del volcán de La Palma no la eligió nadie pero ¿dónde están las ayudas que prometió Sánchez?, y si están ¿por qué a cuenta gotas?.
A este texto podría añadirle los problemas de ocupación que vivo muy de cerca o, cómo no, destacar la característica común de un Gobierno socialista de hacer recortes, pero no de impuestos sino de libertad, ¿por qué deberíamos pagar para visitar al Teide?. Si hay algo de lo que puede presumir el Gobierno de Canarias, que de hecho lo hace, es de recaudación, es decir de no dejar que las personas tengan más de su propio dinero en sus bolsillos lo que implica un frenazo en el crecimiento de la economía, y así nos va. Me gustan las soluciones variadas pero creo que a los Canarios solo nos queda una opción de cambió frente a las elecciones y es echar a este Gobierno, pero en conjunto con el nacional para el cual Canarias no existe. Bueno, quizás para tomar unos días el sol en La Mareta sí.
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