Termina el año 2022 para el fútbol de la división de plata en Miranda de Ebro. Anduva lo celebró con una victoria ante la Ponferradina por 2-1. Los goles de los locales fueron firmados por un mismo hombre: Raúl García de Haro. Triunfo importante que sirve para alejarse aún más de los puestos de descenso. ¡Quién lo diría hace unas cuantas semanas!
El trabajo, poco a poco, va cosechando sus frutos. La mala imagen del inicio se ha ido remodelando a base de obtener puntos y también victorias. Este Mirandés comienza a carburar y no solo porque el resultado acompaña, sino que también debido a su forma de jugar. El fútbol está siendo vistoso, más directo y aprovechando las oportunidades que se presentan.
Al final, lo que importa es que los de Joseba Etxeberria no caigan otra vez en una decadencia que repercuta negativamente en los resultados. Los jugadores parece que tienen ya esa confianza como para resolver los partidos. El ‘Gallo’ ha conseguido ese pequeño margen para que el colchón sobre el descenso vaya en aumento. Ahora la cosa parece estar más tranquila para los de Anduva.
El ‘pero’ a esta situación lo encuentro dentro del estadio. En los últimos resultados la baja asistencia ha ido predominando. El Club Deportivo Mirandés cuenta con más de 3000 socios, pero desde hace mucho tiempo que no consigue una buena entrada para ver a los jabatos. Para mí, la culpa no la tiene la afición que radica en el máximo accionista del club. La brecha que hay entre afición y directiva considero que es demasiado grande y eso repercute negativamente para los intereses del equipo.
Teniendo en cuenta que el último partido contra la SD Ponferradina lo vieron 2698 espectadores y que el aforo del Estadio Municipal de Anduva cuenta con una capacidad como para 5759 espectadores, a su vez que Miranda de Ebro tiene 35528 habitantes y teniendo en cuenta que se jugaba un derby al que se desplazaron muchos aficionados visitantes… algo no me cuadra. Para ser exactos que, en los años que el Mirandés estaba en la división de bronce, Anduva tenía menos aforo y sin embargo, asistían al estadio más aficionados.
El año está a punto de concluir, a escasas semanas. La victoria en Anduva, sin lugar a duda, será muy importante para escalar posiciones. Este Mirandés necesita volver a sentir la ilusión y que la afición vuelva a conectar con el equipo como en años anteriores. Esta racha positiva puede ser el principio y así lo espero por el bien del Mirandés y de la ciudad Miranda de Ebro.
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