Queridos amigos, estoy seguro de que, el ver un artículo sobre deporte en este momento, significaba hablar de la Champions, del Real Madrid y de un posible cruce con el City tras encarrilar las eliminatorias. Sin embargo, en estas fechas se nos ha colado en las crónicas un deporte poco conocido, y cuyo pionero en España fue uno de los deportistas más reconocidos a nivel internacional.
Los que somos menos adeptos al golf nos hemos enganchado el pasado fin de semana a un genio como Jon Rahm. El león de Barrika ha demostrado que tras un 2022 de muchas dudas, vuelve a la senda del triunfo con el sexto título de Augusta para el gol español. Sólo Estados Unidos tiene más que nosotros.
El primero fue el maestro ‘Seve’ Ballesteros, que lo ganó en dos ocasiones. Y el último, Rahm. Vuelve a ser el número 1 del circuito mundial, consigue su segundo grande del año tras el US Open, sigue optando a ganar los cuatro grandes del golf y lo mejor es que lo hace mostrando una solvencia pocas veces vista.
No se si es tan espectacular como los hoyos en 1 que se ven en los high lights, pero su golpe en el hoyo 14 de la última jornada es de unas manos privilegiadas. Concentración máxima desde el bosque, tiro con mucho efecto y justo al lado de la bandera. El fiel reflejo del torneo del vasco, que remontó una desventaja de 4 golpes, a falta de jornada y media para imponer 5 de ventaja al final, con sólo un bogey en el último día.
Así es Jon Rahm, el cuarto golfista español que se enfunda la chaqueta verde, el digno sucesor de Severiano Ballesteros y uno de los estandartes de la nueva época del deporte español. Una nueva etapa a la que pronto se sumarán nuevas figuras (o quizás no tan nuevas) en otras disciplinas.
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