Son horas de incertidumbre en las oficinas del Club Atlético Osasuna. La UEFA le abrió un expediente al club navarro por dos supuestos amaños de partidos y, en caso del club acabar siendo sancionado, este se quedaría sin poder jugar la competición europea de la Conference League.
Todo esto se debe a un hecho que ocurrió en el año 2013. La junta directiva del club, en ese momento, fue condenada por el Tribunal Supremo por el amaño de dos encuentros. Cada vez en la que un equipo se clasifica para Europa, la UEFA abre una investigación para ver si el conjunto clasificado cumple con las normas. Este bochornoso acontecimiento puede dejar a los de Iagoba Arrasate sin su sueño europeo.
Bajo mi punto de vista, estos hechos ya se zanjaron en su momento. Además, hablando de supuestos casos de amaños, el Fútbol Club Barcelona también está siendo investigado por el caso Negreira y, seguramente, a este club por el mero hecho de ser de los grandes no le pondrán ningún impedimento para jugar la Champions League. Si la organización presidida por Infantino deja a Osasuna sin poder jugar la Conference League, sería un palo muy gordo para el club.
Ahora todo depende de las decisiones que se tomen en los despachos. El trabajo de un año resumido en una decisión que no depende de lo meramente deportivo, sino de algo acontecido en el año 2013. Esto debiera de tener un punto más simple que esperar a que un club se clasifique a competiciones europeas.
Osasuna, que esta temporada realizó un ‘temporadón’ que pasará a la historia de los navarros, no tiene ningún problema para poder jugar en ninguna de las competiciones a nivel nacional. Sin embargo, si la UEFA tiene que esperar tantos años para poder saber si un club puede competir, esto me huele a doble vara de medir, ya que con los humildes se es más riguroso y, por ende, siempre saldrán perdiendo.
Al final, espero y deseo que tanto Osasuna como el propio Barça puedan jugar en Europa. Tenemos que disfrutar del máximo número de equipos españoles posible en competiciones europeas, ya que para la misma RFEF es un factor fundamental, además de para la fama en positivo de las propias ligas españolas.
Be the first to comment