La Cámara Baja lleva cinco meses sin ningún control parlamentario, sin actividad alguna, ni comisiones, ni junta de portavoces, ni tan siquiera de plenos. Pedro Sánchez, presidente del Gobierno en funciones, tiene paralizada cualquier dinámica hasta la celebración del debate de investidura y todo ello con el beneplácito de la presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol.
La envestidura todavía no tiene una fecha concreta, pero el líder socialista tiene de plazo hasta el 27 de noviembre. Si no se diese dicha situación, las Cortes y el Senado pasarían a quedar disueltas. La celebración de las nuevas elecciones se efectuaría el 14 de enero de 2024. Las formaciones políticas de Vox y PP, han denunciado y acusado a Sánchez de “cerrar” el hemiciclo. Ni tan siquiera cuando se produjo el estado de alarma, durante la pandemia, se suspendió la actividad parlamentaria. En cambio, el Senado continúa a pleno rendimiento.
El socialista quiere dejarlo todo bien atado antes de su posible envestidura, ahora que ha reconocido abiertamente la aprobación de una Ley de amnistía como “única vía”. Por si esto fuera poco, defiende dicha aberración ante el Comité Federal del PSOE justificando “En el nombre de España, en el interés de España”. ¿Acaso ha preguntado a los españoles en algún momento si quieren acabar con la unidad de la Nación? Está claro que el ególatra de Sánchez, hace tiempo que dejó de pensar en España y en el bienestar de los españoles. Su único afán es ser investido, aunque sea pactando con un prófugo de la justicia como es Carles Puigdemont y los enemigos de nuestra patria, avalándolo como un “gobierno de progreso” y pidiendo la confianza de los españoles ante esta tropelía sin precedentes.
La friolera cantidad de 350 diputados siguen cobrando sus sueldos y dietas, mientras que se decide la “apertura” de la Cámara Baja. Pero los gastos siguen aumentando, puesto que el Congreso de los Diputados ha pagado más de 74.000 euros para desplazamientos en taxi para los diputados en los meses de agosto y septiembre. Las nuevas tecnologías también van de la mano de todos los miembros y representantes del Hemiciclo, puesto que la Mesa de la cámara ha licitado el concurso para la adquisición de iPad y fundas para las mismas, haciendo un total de 730.000 euros y los teléfonos de última generación que como no podía ser de otra manera son también de la marca Apple.
Los españoles seguimos costeando bajo este Gobierno en funciones, que poca función está realizando, gastos desorbitados. Sola aquella de intentar acabar con el Estado de Derecho, burlar la Constitución e intentar acabar con la unión de todos los españoles. Y como dijo Johann Scheffler, poeta y teólogo alemán “El pecador no ve: cuanto más corre y se apresura en su egolatría, tanto más enceguece”.
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