
Un día más vemos como Pedro Sánchez muestra su autoritarismo y soberbia en el Congreso de los Diputados ordenando a la Presidente de la Cámara Francina Armengol que mande guardar silencio a la bancada popular y ella, como buena sierva del amado líder, sirve a sus preceptos.
Hoy, en un pleno extraordinario, el líder socialista intervenía para explica su plan de acción democrática sin concretar ninguna medida ante esa Ley de medios que lo único que parece pretender es la censura a aquellos que critican las corruptelas de la familia del autócrata. Ha avanzado que el Gobierno destinará la cantidad de 100 millones de euros para la digitalización de los medios destacando que se ceñirá a la normativa europea en base a la transparencia y la defensa de la calidad democrática.
La reforma de la ley mordaza también se encuentra dentro del plan que quiere llevar a cabo el Ejecutivo y en todas estas propuestas dejaba claro la exclusión de la formación política Vox como ya han demostrado excluyéndolos en todo momento en las votaciones dentro de la Unión Europea donde destacaba el apoyo férreo a Úrsula Von der Leyen. Sánchez ha emitido una vez más un discurso electoralista que quería dejar patente que el pueblo español estaba siendo engañado por los bulos y desinformación de lo que él destaca como pseudomedios. En él comentaba que los ciudadanos tenemos que lidiar con las mentiras de la derecha, reiterando que este país no estaba en crisis dado que nuestra economía es prospera, que el 34% temían que ocuparan su casa, que no hay tanta inmigración, que uno de cada cinco españoles creíamos que vacunar a nuestros hijos era malo y que el cambio climático es algo que debemos comprender que está ocurriendo a causa del ser humano.
Alberto Núñez Feijóo aparecía recordándole al presidente que lo que quiere es controlar a los medios algo que no ha dejado indiferente cuando el mismo líder socialista ha recordado que en Bruselas votaron lo mismo. Un discurso autentico de oposición en el que le recriminaba que su hermano y su esposa están imputados y no ha comentado nada al respecto. Todo esto sería “creíble” si luego no acordaran repartirse el CGPJ con los diez vocales afines a cada uno y la mesa del Congreso ni votar lo mismo el 89% de las veces en Europa. Un paripé más del Partido Popular, una falsa oposición mostrando como si discutieran cuando en realidad son tan amigos.
Parece claro que la única oposición que nos queda en la Sede de la Soberanía Nacional es la formación liderada por Santiago Abascal, que ha realizado un discurso firme, razonable y veraz. Donde le ha expuesto una pregunta al presidente que muchos nos hemos preguntado “¿A cuántos CEOS de empresas cotizadas que dependen de la regulación pública llamo Ud. personalmente para que recibieran a su esposa?” Le ha recordado el pensamiento de calidad democrática que tiene Sánchez cuando su hermano tiene un sueldo público sin acudir a su puesto de trabajo y su esposa imputada por corrupción y que da clases sin tener ninguna licenciatura enseñando cómo captar fondos públicos siendo el mismo el que los otorga y acudiendo al juzgado a declarar con los privilegios que no tiene ni siquiera la realeza.
Ha recapitulado algunos de los bulos que en muchos panfletos adoctrinados por la izquierda publicaban sobre Vox como que los dirigentes se habían subido los salarios el 25% cuando están congelados y la publicación de un manifiesto de militantes contra la dirección del partido sin firmar, anónimo en una portada. Solo Vox hace una verdadera oposición, solo Vox es fiel a sus principios sin importarle los sillones, está claro que solo queda Vox.

El partido popular y el psoe son siervos de la agenda 2030