176

La aritmética dícese la rama de las matemáticas que trata de las propiedades de ciertas operaciones con números. Su uso por parte de los matemáticos profesionales es como sinónimo de a teoría de los números conceptos creados como el resultado de contar las cosas que forman un agregado. Rama de la ciencia más exacta “las matemáticas”.

176 es el número clave, el número exacto de votos que se necesitan para que un determinado candidato sea investido presidente en el sistema parlamentario español basado en el sufragio electoral mediante la ley D´Hont en un sistema de contabilización de voto circunscripcional, en este caso por provincias. Últimamente, las encuestas dan un giro y un cambio radical de cara a las próximas elecciones generales, cuyo margen máximo de convocatoria es hasta la fecha tope de noviembre de 2023.

El desgaste del Gobierno de España debido a diversos factores derivados de la terrible pandemia del COVID 19 surgida a mediados de marzo del año 2020, la gigantesca y atroz crisis económica derivada de la misma con casi un millón de empleos directos destruidos,  además de otros factores como  los pactos con independentistas vascos y catalanes sumado a esto la insultante, abusiva y exacerbada subida de la tarifa de la luz, la mesa de negociación con el independentismo catalán, y una cogobernanza con Podemos conformando uno de los gobiernos más caros, numerosos y también ideológicamente más radicales de Europa (sino el que más) hacen ver un escenario muy desfavorable a corto plazo para el gabinete de Sánchez y el PSOE.

Pero no demos el partido por ganado antes del silbato final y analicemos el escenario. El PP, con un candidato que recupera voto, pero no convence del todo como Pablo Casado (algo que también pasaba con Mariano Rajoy y luego se consiguió mayoría absoluta en 2011) recupera el vuelo gracias sobre todo a dos barones regionales como Alberto Núñez Feijoo e Isabel Díaz Ayuso, con sendas mayorías electorales aplastantes tanto en Galicia como en Madrid respectivamente. Esas mismas mayorías han servido para consolidar su hegemonía en sus respectivos territorios.

Otro hecho que también beneficia al PP es la consolidación de grandes activos del partido como Juanma Moreno en Andalucía y su gestión económica formidable y José Luis Martínez Almeida en la alcaldía de Madrid. Este último, a mi juicio, es uno de los mejores políticos que ha dado España en las últimas décadas. Al PP también le beneficia la práctica desaparición de Ciudadanos, un proyecto ilusionante pero que no ha sabido fidelizar a su electorado y que, tristemente, pasará a formar parte de la papelera de la historia en las próximas citas electorales, sino aparece un gran e inesperado milagro. Una gran parte del electorado de C´s volverá a su antiguo hogar: el PP.

Sin embargo, el escenario no es comparable al de 2011, los liderazgos sí. Tanto Mariano Rajoy como Pablo Casado presentan serias dudas en cuanto a defensa de su programa y su firmeza en una gran parte del electorado de la derecha. Pero esta vez hay un competidor para el PP en su espectro ideológico derecho: VOX. Una ‘competencia’ la cual no tenía el expresidente gallego pero que era natural que surgiese, ya que en toda Europa están claramente delimitados los partidos de centro/derecha y de derecha radical y en España eso no iba a ser una excepción.

Con un C´s en KO técnico y fuera de juego, se absorbe gran parte de su electorado por parte del Partido Popular, pero se pierde también un posible socio de pacto, ya que, sin C’s, el único aliado potencial que puede tener el PP es VOX. En todo caso, los dos brillantísimos diputados de Navarra Suma (Sayas y García Adanero) el resto del hemiciclo con una supuesta mayoría conformada con una ecuación en la suma que incluya a VOX directa o indirectamente, votará en contra y habrá cordón sanitario del resto del hemiciclo. Ni el PNV, ni CC, ni el resto de los partidos regionalistas, ni mucho menos PSOE O PODEMOS (obviamente) ni los independentistas catalanes y vascos votarán si a una investidura que incluya en la ecuación PP+VOX (o en todo caso PP+VOX+NA+).

También hay que contar con la movilización mediática y social que hará la izquierda antes de los comicios. Sánchez intentará alargar la legislatura hasta la extenuación y ERC, BILDU, PODEMOS y compañía visto el escenario que se avecina, se lo otorgarán sin paliativos y sin pestañear. Y, por ende, el voto útil que habrá de Podemos (ya sin Iglesias y con posiblemente Yolanda Díaz de candidata) volverá a ser la IU de toda la vida y no pasará de la veintena de escaños en las generales próximas.

El partido no está ganado hasta que el árbitro silba el pitido final. Se va ganando y se va por delante, eso sí, pero no olvidemos que pueden faltan 2 años y es mucho tiempo. La izquierda, hasta que haya elecciones se movilizará y como he dicho antes habrá voto útil de la izquierda hacia el PSOE. Entonces, no vale solamente con ganar, ya que la mayoría o suma para alcanzar la mayoría necesaria o no se gobierna, porque todo el hemiciclo votará en contra de un Gobierno o de una investidura si está VOX en la ecuación. Lamentablemente, no se hizo eso con PODEMOS, ERC o Bildu, pero son cosas de la vida y de nuestro país, ¡qué le vamos a hacer!

176 es el número. Es la suma que han de hacer PP + VOX, o a lo sumo, 174 más los 2 de Navarra Suma, único posible aliado a esa suma de hipotética mayoría.  No cantemos victoria, el pitido final aun no ha sonado. Trabajemos para lograr los 176 a toda costa.

Tomás Llorca