En medio de una crisis sin precedentes propiciada por las desacertadas políticas del gobierno socialcomunista, la sociedad española mira con justificada preocupación su futuro laboral y económico a corto plazo. La subida de los impuestos, el IPC disparado, el paro de larga duración y ahora nuestra soberanía energética se encuentran seriamente amenazadas por la disparatada subida de los hidrocarburos, la luz y el gas. Incluso los electores socialcomunistas más acérrimos no pueden negar lo evidente: llenar la cesta de la compra nos cuesta significativamente más.
En medio de este escenario, no sólo los transportistas en huelga amenazan el suministro de productos básicos, sectores como la pesca ya han anunciado que no movilizarán su flota de buques para salir a faenar si los hidrocarburos no bajan de precio. Ni siquiera esta situación parece sacar de sus delirios manirrotos al gobierno, que sigue empeñado en exprimir la teta para regar los chiringuitos que sostienen esta ruina. Definitivamente, si en medio de este caos económico, social y laboral, anunciar 20.000 millones de euros para chiringuitos de violencia de género no remueve la conciencia del ciudadano, este país está condenado sin remedio.
Efectivamente, paralizar un país es la única solución que nos queda como sociedad libre para exigir a este gobierno que convoque elecciones anticipadas y cuanto antes. A estas alturas, no se valora autocrítica alguna. Los españoles directos al abismo de la pobreza social y energética mientras que el gobierno despilfarra una millonada que bien podría garantizar nuestra soberanía energética en medio de este caos internacional. Mención aparte a la irrelevancia institucional que tenemos en ese contexto y que ha quedado patente con la guerra.
Por ello, invito a la reflexión a todos, a que todos apoyen a esos transportistas por hacer lo que nosotros deberíamos haber hecho ya hace tiempo como sociedad civil, paralizar este país y reclamar que se devuelva la voz al pueblo para elegir un cambio de gobierno. Las políticas socialcomunistas han fracasado. Un gobierno auspiciado por terroristas, golpistas y enemigos de la democracia, constituido sobre la mentira a sus electores y con los consejeros del bolivarismo venezolano como principal socio de coalición, estaba condenado al fracaso desde el primer día. El tiempo nos ha dado la razón a los que ya avisábamos que esto sólo podía terminar así.
¡Todos a la calle! Este sábado a las 12 y sin excusas. No importa si llueve o hace sol. Da igual lo que hayas votado, también tu adhesión política. Si compartes la idea de que este país merece algo más que esta infamia de gobierno, únete en la plaza de tu ayuntamiento a la movilización convocada por el único partido político y el único sindicato que por fin han dicho basta. Porque el 19M no será la movilización de VOX ni de Solidaridad, sino de la España que trabaja, de la que ha trabajado y de la que tendrá que trabajar el día de mañana.
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