El negocio del fútbol español cada día es más difícil de comprender, al menos para los que hace unos cuantos años disfrutábamos de un cartel de fútbol en abierto justo y, sobre todo, pensando en el aficionado.
Es incomprensible que, para ver la totalidad de la segunda categoría del futbol español por televisión, se tenga que pagar, cuando no hace mucho algunas televisiones autonómicas nos ofrecían partidos en abierto cada semana, incluso hasta dos partidos en abierto cada semana, en lo que hasta hace poco era el canal de Gol TV. Tampoco cuando no se pensaba tanto en los billetes desde quien maneja todo este asunto y se preocupaba más del verdadero motor del negocio del futbol, el espectador.
Teniendo en cuenta de que el fútbol cada día parece más un producto a un deporte, lo único que genera esto, es la desgana de tener que seguir una liga dejando al aficionado de cualquier equipo con la obligación de tener que pagar por algo que, cada día que pasa, es más caro, mas cerrado y sobre todo más desfasado en el ámbito comercial.
Cuando se decía que el balompié era para el aficionado, era en ese momento cuando este deporte tenía sentido. En la actualidad, queda claro que, simplemente, es un producto, dejando muy tocados los auténticos valores del deporte. Con esto no quiero decir que este deporte deba de ser gratis, sino que si antes funcionaba teniendo un buen cartel de partidos en abierto se debía a que el aficionado estaba contento y como pasa en cualquier tema de empresa o negocio, si el consumidor también lo está, todo irá mucho mejor.
Quien quiera ver a su equipo disfrutar de la segunda categoría del fútbol español, ya tiene que ir empezando a buscar soluciones para poder hacerlo. Lamentablemente, durante esta temporada, al aficionado a la segunda división le privarán del placer de poder ver en abierto a cualquier equipo de una liga muy competitiva en la que entre otros podemos encontrar a equipos históricos como el Tenerife, Racing, Zaragoza o a otros más de ‘casa’ como el Club Deportivo Mirandés.
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